Cuando nos atrevimos a soñar por vez primera, vimos que con los sueños muchas cosas se podían alcanzar. Por eso, a lo largo de la vida no hemos dejado de soñar...
Con los sueños y en los sueños, hemos huido muchas veces de la realidad y hemos evitado las respuestas a las preguntas, que la vida nos da,,,
Sin ser soñadores, nos hemos dejado arrastrar por las ilusiones y las visiones, que los sueños dan...
Siendo pobres, somos ricos en la pasión por soñar y lo que más deseamos es hacer realidad la razón oculta, que los sueños dan...
A veces nos sumergimos tan densamente en los sueños, que la mente se altera...
Cada sueño es como un niño, que necesita ternura hasta alcanzar la edad madura y aún así, sigue necesitando de la ternura...
Por eso, cuando soñamos atrás dejamos al hombre que fuimos, para convertirnos en seres divinos con el atributo de saber volar y llegar a los sueños hechos realidad...
Sueña...