Ahora que estamos en verano y estamos todos, habrá tiempo para jugar, caminar a paso lento, comentar las emociones de todas las superaciones y reírnos de las pasadas tensiones del curso escolar...
Ahora, que el tiempo se alarga, mis cinco nietos serán los encargados de organizar el tiempo, todo lo demás puede esperar...
Ya estamos planeando viajar a ese río, dónde nada más llegar todos echaremos a volar, hasta alcanzar al agua de cristal...
Y mientras ellos vuelan (los niños) por el camino irá quedando el valioso equipaje del bocadillo...
Es verano y los cinco están libres como el viento y si me contáis a mi, ya somos seis...
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