Nos levantamos con el sueño en las pupilas y la cabeza repleta de preocupaciones...Muchas veces estamos malhumorados, simplemente por naderias...Una y otra vez nos repetimos; que necesitamos unas vacaciones o tal vez un complejo vitamínico...
Nos lanzamos a la calle y donde menos lo pensamos hallamos el milagro de la alegría, del buen humor, del bien hacer de un ser humano, que no sabemos ni su nombre, pero que nos sirve el café tal como nos gusta, que nos pregunta por la familía...Y todo sazonado con una sonrisa...
Después nos enteraremos de que su hijo está enfermo, que su marido la abandonó y que su madre necesita muchos cuidados...
En el mundo hay seres anónimos que no dejan traslucir sus sufrimientos, preocupaciones, personas humanas,personas milagro.