Los hijos no fueron los causantes de aquella huida precipitada, fue la circunstancia de lo alejado del lugar, la casa demasiado grande, el invierno demasiado frío y largo...Y aquella noche, alguien dijo: "Ahora o nunca", y ella, la madre, respondió "Ahora"...Y fuimos saliendo, uno a uno...
Atrás se fue quedando la ropa tendida, la hoguera encendida y abierto el portón de madera bruñida...
Esta fue la mejor decisión y con ella supimos que; hay cosas en la vida que no se pueden demorar y el "ahora" nos da la diligencia necesaria.
Atrás quedaron cosas sin importancia y es que la verdadera importancia radica en nuestras decisiones.
Atrás se fue quedando la ropa tendida, la hoguera encendida y abierto el portón de madera bruñida...
Esta fue la mejor decisión y con ella supimos que; hay cosas en la vida que no se pueden demorar y el "ahora" nos da la diligencia necesaria.
Atrás quedaron cosas sin importancia y es que la verdadera importancia radica en nuestras decisiones.
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