Aunque veamos al mundo en continuo movimiento, no vemos demasiado. La brisa y el viento también se mueven y no los vemos. Solo al mirar en profundidad podremos intuir, que en el horizonte hay caminos , en cambio, la profundidad humana solo la podemos alcanzar; con la confianza que nos descubre que aunque estemos lejos unos de otros y seamos distintos, podemos ser amigos. Nuestra mirada tiene dos sentidos. Una relacionada con lo que vemos y la mirada interior, que es la que intuye lo que está escondido eso, que no vemos ni oímos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario