Si pensamos que...

El precio del amor es dar el corazón. No es un precio excesivo si pensamos, que es el motivo de muchos momentos de amor.

Lo que falta

 Sobran herramientas, Falta seriedad en muchos temas, sobre todo en la forma de pensar y de actuar.

Fronteras de la vida

Fronteras del Universo que el hombre quiere cruzar y todos los humanos crean sus fronteras al azar, cuando un solo paso sería suficiente para podernos abrazar. 

Fronteras de hierro, abismos y mutismos y el hombre se deja enredar en la madeja de esas rejas, cuyo símbolo habla mucho de nosotros mismos. 

Fronteras de la vida son los humanos que ignoran, que en la vida hay que abrir siempre caminos para encontrar el amor y es que en un mundo siempre en guerra, siempre estamos a la espera de una voz y un abrazo del otro lado de la frontera...

La Paz solo se alcanzará cuando se abran todas las fronteras de la tierra y todos los humanos abramos nuestra frontera personal...

El resultado

El ser humano no siempre dispone de materiales para edificar su vida y no le queda otra, que utilizar: pensamientos y sueños ajenos, que no le darán resultado..

La gran llanura

En la gran llanura de la vida, hemos crecido como árboles , cuyas raíces buscan el abono necesario para alcanzar la altura que necesitamos para llegar al cielo de los deseos. Sin embargo, no siempre crecemos y a veces nos quedamos a ras de suelo. Necesitamos alas para contemplar todo cuanto nos rodea y sacar conclusiones de esa esfera llamada: tierra. Desde la altura veremos,  nuestra llanura es solo un pequeño punto en el mapa del mundo y somos un árbol más de entre todos los demás.

Eres musica

Ese violín que llevamos en el corazón escondido, siempre toca la melodía de aquello que sentimos. Sus notas suben y bajan y su música se adapta a nuestras palabras y a nuestros silencios. A menudo tu violín calla para dejar, que la música personal fluya e influya en los demás.

Escuchar

El hombre propone, pero nadie le escucha y ahí comienza la lucha de una guerra y todo por no hablar, no escuchar y no pensar...

Mar

Vivimos en un mundo sumergido, dónde lo más difícil es encontrar al ser humano concreto que necesitamos, porque todos están sumergidos en mares distintos...

Palabras

El agua mansa de las palabras es la que se lleva las tormentas de la vida y cura las heridas. Esas gotas invisibles van rompiendo diques para que al fin podamos verlo todo de forma distinta. Palabras a media voz, donde el corazón siente lo que nunca sintió y comprendemos que de nuestra nada podemos esperarlo todo; del amor y la amistad. 

Todos alguna vez hemos llorado de incomprensión o soledad y nuestra necesidad primera es, el agua que nos llega de los demás. Lo que más nos sostiene son las palabras que nos penetran y que sin darnos cuenta a lo largo de la vida recibimos.

Lo que vive en ti

En este lugar tan profundo, que es nuestra vida las circunstancias se agrandan y nos causan heridas. Sin embargo, en el fondo, también hay luces que brillan y la alegría y el gozo son lo que lo cambian todo, y en esa oscuridad del cansancio y la rutina siempre podemos usar la luz de la alegría. 

Todos somos un pozo de nostalgias infinitas, dónde mil horizontes no llenan la vida. Lo infinito vive en ti. No podrás jamás alcanzar el sol del amanecer, pero tú eres otro sol y tienes mucho que hacer: dar calor y dar amor.

Huellas

Caminos siempre caminos donde a veces nos perdimos, dónde no siempre supimos que estábamos perdidos y fuimos dejando huellas en nuestras noches sin estrellas. Las huellas fueron dejando sentimientos olvidados para que otros humanos no se perdieran. Sin los otros, no somos nada así nuestra mejor huella es: el amor.

Expresiones del amor

 Dar confianza es: la expresión más sutil del amor...

Un lugar en la vida

Demasiados horizontes se asoman a nuestras vidas y es en lo múltiple dónde no encontramos nuestro lugar en la vida. Si no podemos escalar una montaña, tenemos la opción de una llanura, pero siempre con nuestro horizonte concreto y personal. Uno se puede encontrar con el silencio, que es sin duda un lugar concreto. Cada horizonte puede ser una duda y quizás siempre tengamos dudas, pero ellas nos dan la certeza de llegar a lo concreto...

Renacer

Ese niño que llevamos en el corazón escondido y que a veces acallamos pensando que hemos crecido, nos llevará a ese niño, que hemos sido y el niño que llevamos renace continuamente en los huecos de la mente.

Profundidad

En algún lugar de tu vida, siempre hay una luz encendida. Búscala porque ella está donde tú estás. Si usas el corazón, verás las luces de otras vidas, que aun estando escondidas dan luz a tu vida. Nunca estás solo en la oscuridad y aunque no lo creas, la luz siempre se encuentra cuando más se necesita. 

El mundo está lleno de resplandores humanos y no podemos ignorarlos, si queremos calmar el miedo y descansar de todos los cansancio y todos sabemos, que es la luz lo que más necesitamos.

Los que están sufriendo nos dan una luz muy potente. Las guerras nos enfocan con el fuego. Todo son luces, que nos dan resplandores y en la profundidad de nuestra oscuridad, vemos una luz, que siempre nos llega de los demás.

Lo que no se olvida

En medio del ruido, tú eres una voz olvidada. Solo en la intimidad nos comunicamos alma con alma  y hasta la voz tiene cadencias de caricia, al decir lo que sentimos por otra vida y es, que la voz amada, nunca se olvida.

Vivir

Vivir se ha convertido en una extraña forma de existir. Sin embargo, respiramos, andamos y nos creemos que con ello ya vivimos.

 ¿Vivir? Lo que se dice vivir es una lección olvidada. Existir, sí existimos pero también existen los animales, que en realidad ellos sí que viven y se admiran de los valles y las montañas. Ellos y nosotros existimos.

 Cabe preguntarse ¿Vivimos de verdad? Porque ; vivir es admirarse,  no solo de la naturaleza sino de cuanto nos rodea y aunque no todo sea positivo, se ha de buscar el motivo de lo negativo y usar a fondo esa maravilla que tenemos: esa mente que piensa y ese corazón que es capaz de hacer más de lo que creemos.

Palabras de amor

Hay que escribir para llenar la página en blanco de palabras de amor. Hay que escribir sentimientos, que a veces están llenos de dudas y miedos pero, que están en nuestra vida y nos dan sintonía con la alegría. La felicidad está en lo que sentimos y al escribirlo lo vivimos y lo que vivimos en nuestro interior es lo mejor.

Horizontes

La lejanía es a veces tan lejana como los sueños soñados y siempre son nuestras manos las que buscan rozar lo lejano. Lo que está lejos, nos hace intuir que puede estar en esa manos que nos puede acariciar. La placidez de un lago, su hondura no nos podrá llenar. El horizonte inamovible, nos invita avanzar, en contraposición, la lejanía la ponemos nosotros cuando nos da miedo amar y nos negamos a dar el primer paso.

Todos somos lejanías de horizontes olvidados y buscamos una mano y ese lago de transparencia infinita y un horizonte, que se acerque a nuestra vida. 

Nuestro cielo escondido

No es un cohete espacial lo que necesitamos, sino uno especial, el que nosotros guiamos. No es la luna lo que más necesitamos, sino nuestro universo personal, dónde están los seres que amamos y lo que hemos de amar. Si conseguimos llegar a nuestro cielo escondido veremos un planeta más poblado que la tierra.