Demasiados horizontes se asoman a nuestras vidas y es en lo múltiple dónde no encontramos nuestro lugar en la vida. Si no podemos escalar una montaña, tenemos la opción de una llanura, pero siempre con nuestro horizonte concreto y personal. Uno se puede encontrar con el silencio, que es sin duda un lugar concreto. Cada horizonte puede ser una duda y quizás siempre tengamos dudas, pero ellas nos dan la certeza de llegar a lo concreto...
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