El infinito es un profundo mar de infinitos: cansancios humanos, lágrimas de niños, rostros ajados...
El infinito ya no son los horizontes, somos los hombres de los que nadie conoce el nombre... No tenemos miedo de los abismos, más bien lo tenemos de los inmensos vacíos humanos...
Lágrimas de madres, sonrisas perdidas de niños, hombres, que buscan un sentido para seguir viviendo...
Las ideas humanas, dejan de ser ideas, los sistemas, dejan de ser sistemas para convertirse en las lágrimas causadas por las guerras...
Muchos niños no llegarán a ser hombres...
Un mundo habitado por adultos, dejará de tener horizontes y hasta el Universo, dejará de ser infinito...
El infinito ya no son los horizontes, somos los hombres de los que nadie conoce el nombre... No tenemos miedo de los abismos, más bien lo tenemos de los inmensos vacíos humanos...
Lágrimas de madres, sonrisas perdidas de niños, hombres, que buscan un sentido para seguir viviendo...
Las ideas humanas, dejan de ser ideas, los sistemas, dejan de ser sistemas para convertirse en las lágrimas causadas por las guerras...
Muchos niños no llegarán a ser hombres...
Un mundo habitado por adultos, dejará de tener horizontes y hasta el Universo, dejará de ser infinito...