Altas presiones

Tenemos conexión directa con el entendimiento y la voluntad y ante las altas presiones hay que usar conexiones de amor y de paz, para encontrar el lugar en donde estar.

Luz

Cada momento tiene su propia intensidad, cada momento contiene su luz o oscuridad. Nuestra luz siempre la podemos utilizar, de hecho la oscuridad nos llega de otras luces, que nos pueden deslumbrar.

¿Estamos influidos?

De tanto vivir todo nos ha podido influir y nuestra verdadera esencia se ha evaporado. De tanto ir y venir hemos olvidado la quietud, que era la que calmaba la inquietud.

La hoguera del alma

Tal y cómo está el mundo, sorprende que aun usemos la mente. Así se entiende que los Polos se derritan y que la mente humana no cree la hoguera del alma , porque el hielo necesita de nuestro fuego, o sea: apasionarnos con los deseos de soluciones concretas.

Pensemos...

Si hiciéramos memoria de lo que nos queda por soñar, lo que nos queda por buscar y lo que nos falta para amar, uno se sentiría sorprendido, al comprobar la gran extensión que ocupa el olvido. A veces es mejor volver a desandar todos nuestros caminos y volver a empezar por el principio. Las cosas seguirán siempre siendo cosas, que pueden esperar, aunque muchas pueden caducar.

Sólo el hombre merece estar en la mente. Al ser humano, no lo puedes olvidar.

Tu realidad

No te canses de buscar, ni te canses de soñar. Encuentra en tu realidad las respuestas positivas que te puedan ayudar...

Esferas lejanas

La Tierra se convirtió en un cuadrado y los humanos trastornados nos convertimos en ángulos. Nos miramos y nos vimos raros. No hace falta cambiar el cuadrado de la tierra, hemos conseguido ser ángulos opuestos, esferas lejanas tan desconocidas, que la ciencia ya no sabe si somos humanos o marcianos.

Revivir

 Nada en la vida está perdido, ni siquiera el pasado, pues siempre puede ser revivido de otro modo...

Caminos

Como la tela de araña, los hombres tejen sus hilos y enredan calladamente sus caminos. El hombre teje la tela, como la araña sus hilos.

Una ciencia olvidada

La alameda en su silencio nos ofrece la confidencia y sabe escuchar la historia de nuestra vida. Hoy nos maravillaremos de sentir bajo los pies la textura de las hojas caídas, para poder evocar las caídas de nuestra vida. Esas hojas cuentan historias y hasta parece, que tienen memoria, sus confidencias son tan nítidas que nos invitan a usar la mirada retrospectiva, para recordarnos los momentos de alegría. 

Mientras los altos chopos nos contemplan no nos sentimos tan seguros de nosotros, porque la confidencia, pocas veces la hemos usado. Tampoco estamos seguros del valor que puedan tener nuestras palabras. Pero lo que si sabemos es, que los árboles y nosotros nos comprendemos...

Cuando volvamos a la rutina ya no seremos los mismos, llevaremos en el alma la copia exacta de la sencillez, resultado de ese contacto con los árboles amigos y ya nada volverá a ser lo que era porque; de alguna manera muchas heridas se han curado. Hemos logrado  un sobresaliente en una ciencia olvidada y poco usada: la confianza de nuestras confidencias con la naturaleza. 

El círculo

Hagamos un círculo, que resulte acogedor para poder compartir emociones y sensaciones y sacar de nuestro interior el calor. No importa que los niños giren alrededor, pues cuantos más seamos mejor...

Cosas

No es el valor de las cosas las que nos llenan la vida, Así lo que tiene importancia para nosotros, puede no tenerla para otros y ahí tenemos a la sonrisa y cuando la ofrecemos otros rostros se iluminan.

El pesimista

Era tan pesimista que siempre decía, que lo peor estaba por llegar. Tomó toda clase de precauciones y durante noches no durmió. Lo peor nunca llegó, sin embargo le tocó la lotería.

Nubes y mar

Te sorprendió la armonía de aquel tibio amanecer. Los colores navegaban en las nubes y en el mar. Tú eras solo una barca a punto de naufragar.

¿ Pensar o no pensar?

Quizás lo más difícil sea: dejar de pensar y dejar las horas pasar, para solo escuchar. Al no pensar oímos los sonidos olvidados, el rumor de la brisa bailando en el tejado y al mismo tiempo usamos una sensibilidad especial. Si pensar nos hace sabios, no pensar nos quita años y como los niños descubrimos; nuevas músicas, lejanos rumores y lejanos ecos. Es la otra cara de nuestra vida, la que a menudo queremos evitar.

Osadía

No quieras tristeza porque es rebeldía. Lo que te hace falta es: la osadía de la alegría... 

El puente

Ser puente es soportar a todos los que pasan por él. Un puente es lo primero que se bombardea en una guerra. Por eso el mundo está lleno de puentes destruidos o sea: puentes humanos. 

El camino posible

El sol siempre deslumbra, sin embargo nuestra propia luz es la única posible, que podemos usar para llegar al camino posible y poderlo andar. Teniendo en cuenta, que nos encontraremos con otras luces que nos pueden cegar.

Creatividad

Sentirse vivo es encontrar y vivir la calidez de nuestro ser, es maravillarse de lo que nos dicen los sentidos, entusiasmarse de lo que somos y aunque seamos poco, poder crearnos motivos positivos.

Tu vida es un libro

Siempre hay un momento en que todo cambia de sentido, que es cuando comparamos lo vivido con las páginas de un libro. En realidad, pocas veces tenemos tiempo de plasmar las letras de cuanto sentimos e incluso nos dejamos influir por la mente, lo que hace que no prosperemos en nuestro libro porque pocas veces tenemos tiempo de plasmar las letras de cuanto sentimos e incluso nos dejamos influir por lo sugerido por la mente. Si nos sinceramos veremos el caos creado con nosotros mismos.