Siempre hay un momento en que todo cambia de sentido, que es cuando comparamos lo vivido con las páginas de un libro. En realidad, pocas veces tenemos tiempo de plasmar las letras de cuanto sentimos e incluso nos dejamos influir por la mente, lo que hace que no prosperemos en nuestro libro porque pocas veces tenemos tiempo de plasmar las letras de cuanto sentimos e incluso nos dejamos influir por lo sugerido por la mente. Si nos sinceramos veremos el caos creado con nosotros mismos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario