Se dice que: en el fondo todos somos iguales y todos estamos hechos del mismo barro. Eso habría que verlo y comprobar la calidad del barro , porque cada uno se moldea a si mismo con un barro distinto y hay calidades muy desiguales, que nos hacen distintos. Muchos recipientes humanos se han hecho a fuego lento , son los que contienen más sentimientos. Otros fueron hechos con arena de río y sus contenidos son fríos.
El fondo de nuestro recipiente humano es tan hondo, que nunca podremos compararnos con los otros. Somos , pero no somos lo que pensamos, eso quizás lo sepan otros humanos. Sin que nos demos cuenta ellos llegan al misterio que somos, sin embargo nadie podrá saber la calidad de nuestro barro.
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