Como las nubes

Lo que mejor nos va son: los argumentos variados, los cambios de las modas y también incluimos a las personas . Así estamos alterados, con los nervios tensos como cuerdas y saltamos y brincamos como monos en la selva...

Somos cambiantes como las nubes y cuando nos miramos al espejo ya no nos vemos. Sin embargo vemos al vecino , al amigo porque lo que es nosotros, estamos en otro sitio. En realidad somos cambiantes a cada instante y nuestro pensamiento  no es el portento, que creemos que es. Él es el tirano, que anula lo que tenemos de humano...