Aquella tarde de invierno ibamos en busca del sol...
El sol estaba en la cima de un monte y comenzamos a subir por aquel sendero serpenteante y delicioso, bordeado de altos pinos...
El sol del ocaso nos abrazó y nos llenó de un sorprendente calor...
En la vida tambien buscamos la luz en todas sus formas e incluso nosotros quisieramos brillar con luz propia,destacar de los demás, en una palabra: ser perfectos...
Y también buscamos el rincón acogedor, ese donde la luz es tenue...
Nos esforzamos en querer escalar grandes montañas que no están hechas para nuestro pequeño esfuerzo...
y nos olvidamos del sol cercano...ese balcón florido, ese jardín, una grata sorpresa, la familia...
En lo poco está lo mucho, solo hace falta cojer el sendero adecuado...y no hay nada mejor que ese sol que tenemos al alcance de la mano...
Cuanta razón tienes,siempre me gusta lo que dices y el como lo dices (en lo poco esta lo mucho)...pienso lo mismo.
ResponderEliminarUn millon de besos.
Yolanda
Que palabras tan bonitas!
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