La noche nos repara y nos prepara para el amanecer y es por la mañana cuando ya pensamos en el atardecer. No sé como os planificais las horas del día, pero está claro, que no podemos estar en todo. Mejor adaptarse al método de ese punto diminuto, que es el minuto e intentar en él, ser felices...
No hay comentarios:
Publicar un comentario