Cada vez que acaricias a un árbol, él te devuelve la caricia y sus raíces te envían el mensaje oculto del sentido de su vida. Cada vez, que a su sombra te duermes, sus hojas te mecen y te dan conexión con los hombres y la naturaleza de todos los continentes. El árbol tiene tanta ternura como estática hermosura...
Si pasas junto a él mira su altura, que encaja a la perfección con tu pequeñez y a pesar de su altura, él es un amigo fiel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario