Pinceladas de color

Cuando el día esta gris y llueve, lo mejor es: pintar el cielo de colores, es un decir...
El color, levanta el ánimo de forma sorprendente y lo sorprendente es siempre, como un ungüento mágico para todos los desalientos y apatías...
Esta semana, mis nietos tuvieron  carta blanca para pintar ellos mismos su propia habitación del color que quisieran...
Y lo sorprendente fue: el resultado final...Una extraña  y sugestiva combinación de naranjas y amarillos...
Deberíais haberlos visto con la brocha, tarareando el estribillo de moda, sudando, saltando, jugando y bailando, haciendo alarde de artistas y todo ello con precisión de seres adultos...
El color nos lleva al milagro de la alegría...
Entre todos hemos saboreado la felicidad del buen hacer de esos niños, felicidad que  deseo de corazón compartir con vosotros...He pensado que "una imagen, vale más que cien palabras"...