Los chaparrones que nos puedan caer, son imprevisibles...
Además de los chaparrones también hay lluvias maravillosas que, nos pasan desapercibidas...
Esas lluvias (las maravillosas) contienen gotas de optimismo y alegría y un sinfín de cosas buenas, pero como siempre llevamos el paraguas del inconformismo, esas gotas de felicidad caen sobre nosotros sin que nos demos cuenta...
La lluvia maravillosa de, no pocos acontecimientos buenos, nos resbala, la ignoramos...Quizás somos demasiado exigentes o precavidos...
Somos la especie más rara del planeta, los únicos que,llevamos el paraguas de nuestras convicciones y seguridades...
Hay que dejarse empapar de lo bueno y lo no tan bueno...
Hay que aprender ha ser todo terreno, para poder andar libremente bajo todas las lluvias que nos puedan caer...
Además de los chaparrones también hay lluvias maravillosas que, nos pasan desapercibidas...
Esas lluvias (las maravillosas) contienen gotas de optimismo y alegría y un sinfín de cosas buenas, pero como siempre llevamos el paraguas del inconformismo, esas gotas de felicidad caen sobre nosotros sin que nos demos cuenta...
La lluvia maravillosa de, no pocos acontecimientos buenos, nos resbala, la ignoramos...Quizás somos demasiado exigentes o precavidos...
Somos la especie más rara del planeta, los únicos que,llevamos el paraguas de nuestras convicciones y seguridades...
Hay que dejarse empapar de lo bueno y lo no tan bueno...
Hay que aprender ha ser todo terreno, para poder andar libremente bajo todas las lluvias que nos puedan caer...
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