No sabemos porque nuestra alma se ha encogido y de vivir, vivimos siempre, pendientes de un hilo...
Al filo de media noche, cuando el cielo ha oscurecido, nos vienen a la memoria retazos de nuestra historia.
Lo que pudo ser y no ha sido...
Hacemos la ceremonia de agarrarnos a ese hilo del sinsentido y enredamos la madeja, desbaratando lo que somos y lo que fuimos...
En la noche, se agudizan las ideas y por más que queramos no podemos cerrar esa puerta, tras ella siempre esperan sensaciones nuevas...
Y mientras, la noche avanza, el pensamiento se vuelve un arma de doble filo...
Como podéis ver, vivimos pendientes de un hilo...
Al filo de media noche, cuando el cielo ha oscurecido, nos vienen a la memoria retazos de nuestra historia.
Lo que pudo ser y no ha sido...
Hacemos la ceremonia de agarrarnos a ese hilo del sinsentido y enredamos la madeja, desbaratando lo que somos y lo que fuimos...
En la noche, se agudizan las ideas y por más que queramos no podemos cerrar esa puerta, tras ella siempre esperan sensaciones nuevas...
Y mientras, la noche avanza, el pensamiento se vuelve un arma de doble filo...
Como podéis ver, vivimos pendientes de un hilo...
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