
Aunque los gestos del ser humano digan mucho de él, ese ojo clínico que, sin darnos cuenta desmenuza nuestro ser, es capaz de ver lo que otros no ven...
Todos adoptamos poses que no nos pertenecen, seguimos esa corriente de involuntaria complicidad que, nos uno al resto de los hombres.
Adoptamos acoplarnos a los demás...
Siempre hay por ahí un ojo clínico, capaz de analizarnos...
La individualidad del hombre, su verdadera esencia y personalidad, es inalcanzable...
No hay comentarios:
Publicar un comentario