Es un osado perseguidor del hombre, le gusta triturar su vigor y a veces hasta consigue anular la personalidad...Se goza en los rostros humanos y en las transformaciones que cincela...
El cansancio es cosa de todos, nos pisa los talones y nos saca fotos del antes y el después, o sea: con el rostro fresco y después: con el rostro ajado, donde se puede ver claramente los estragos de este perseguidor incansable...
Nos sentimos capaces de todo, somos una maquinaria infatigable...Cuando llega él -el cansancio- notamos sobre los hombros un peso abrumador...
El rostro humano es el primero que acusa los signos del cansancio...
Ningún maquillaje puede disimularlo, porque el cansancio también nos viene del alma...
Todos nos cansamos de todo y la variación es también una razón para el cansancio...
El cansancio es cosa de todos, nos pisa los talones y nos saca fotos del antes y el después, o sea: con el rostro fresco y después: con el rostro ajado, donde se puede ver claramente los estragos de este perseguidor incansable...
Nos sentimos capaces de todo, somos una maquinaria infatigable...Cuando llega él -el cansancio- notamos sobre los hombros un peso abrumador...
El rostro humano es el primero que acusa los signos del cansancio...
Ningún maquillaje puede disimularlo, porque el cansancio también nos viene del alma...
Todos nos cansamos de todo y la variación es también una razón para el cansancio...
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