Ojos abiertos

Mente que piensa, ojos que no ven, mejor ver y pensar después. Una piedra no se evita con el pensamiento, solo la evitamos con los ojos abiertos.

Cuando la idea deja de ser idea

Nos gusta pensar en sistemas y problemas, que nos obligan a no ver cuanto nos rodea. Eso es cuando vamos solos y cuando vamos con otros la miopía se agudiza y no la podemos controlar. Se habla,se critica y la mirada y la idea se disipan. Sin embargo, la belleza del viaje va pasando ante nuestros ojos y aunque todos callen nuestros problemas hablan por si solos y no vemos la belleza que pueda dar el viaje, solo la idea personal es nuestro equipaje. Y en un día de fiesta estamos más cansados de lo que estábamos, con ese problema que no nos deja ni lo dejamos y mientras; nos perdemos la belleza de donde pasamos.

Está claro, que no somos los que creemos ser. Simplemente estamos divididos entre los otros el paisaje y nosotros. Y la idea deja de ser idea para convertirse  en algo más concreto y real: Tener o no tener,invertir o no invertir. Cuando la realidad es:vivir y sentir. 

El ejercito invisible

Estamos invadidos por un ejercito invisible, que llevamos en nosotros mismos y la lucha se inicia cuando queremos eliminar la negatividad. Hay que salir de uno mismo, ponerse a caminar hasta encontrar un motivo positivo.

Lo mejor y lo peor

Ante la excesiva seriedad muchos se ríen desde su interior y podemos saborear la risa a nuestro gusto... Es una forma saludable de no aceptar muchas palabras, que no nos van... Así, si está nublado sabemos que tras las nubes luce el sol, aunque el que esté hablando nos diga "que lo peor no ha llegado todavía."

¿Estamos en un planeta equivocado?

Puede que a veces pensemos, que la vida nos ha puesto en un planeta equivocado, Cuando la realidad es, que estamos en el único planeta donde es posible; amar, reír, cantar y respirar y es precisamente en este planeta donde cada uno puede crear la felicidad... 

Esa música positiva

Cuando el día se acaba y el cansancio nos domina, es entonces cuando nos detenemos para escuchar la música positiva porque: cada atardecer lo convertimos en un amanecer, cuando nos negamos al fracaso y al cansancio. El camino que nos lleva es una corta carrera, si lo comparamos con la plenitud del amor que nos espera. 

Un tema interesante

Nada más difícil, que hablar y escuchar. De hecho ya es difícil encontrar un tema capaz de interesar porque; cada uno lleva sus problemas. Cada cual tiene su tema favorito, sin embargo en una conversación uno se entera de cosas y comportamientos insólitos y te das cuenta de las tonterías y fases repetitivas, que uno puede decir y que todos decimos. Solo el silencio ante los otros nos pone en igualdad donde una sola palabra, puede llegar a ser una novedad muy positiva.

Llegar...

En este viaje nunca se sabe donde la brisa quiere cantar y hay que andar aprisa, cantando siempre un cantar para que nuestra sonrisa nos ayude siempre a llegar...

Soñar...

Cada sueño tiene un lugar en nuestra alma, cada sueño sabe jugar y lo suyo es; darnos ansiedad. Cada sueño puede hacernos escuchar en la rutina, una melodía. 

Sumar felicidad

Aparte del valor de nuestra cuenta bancaria, aparte de todos los bienes obtenidos a lo largo de la vida, la suma de todos ellos se queda corta si la comparamos con el tesoro de la felicidad que es un bien intangible y personal. 

La felicidad requiere  una suma de valores diferentes y de los que nosotros somos los creadores. La felicidad está en las vivencias, en saber estar a bien con nosotros mismos o sea, saber sentir satisfacción con aquello que sentimos, sin necesidad de buscar en otros opiniones o certezas de auto ayuda. .La felicidad vive en nosotros y de hecho podemos ser felices por nosotros mismos. Sin embargo, nos hemos olvidado de sumar o mejor dicho no sabemos añadir nuevos números de pequeñas cosas sencillas de satisfacciones como por ejemplo: contemplar, sonreír, evaporarse hasta llegar a ser invisible para quedarnos solo con lo que somos y sentimos, porque es entonces cuando somos nosotros y podemos sumar sensaciones positivas e ideas gratificantes. Nada mejor que ser una isla y crear en ella el hábitat personal, para comprobar, que la felicidad existe en: el no ser. 

El valor de nuestra cuenta bancaria y los bienes obtenidos son solo un añadido y está claro que no dan felicidad. Nos necesitamos a nosotros mismos y necesitamos sumar satisfacciones del alma y el corazón.

Lo que no nos deja dormir

La simplicidad como idea básica sería la solución a muchos problemas, que de tanto pensarlos los convertimos en; la pesadilla que no nos deja dormir.

Una realidad

Has de sonreír por la lluvia y por el sol por la noche y el día y siempre habrás de creer, que la Paz es todavía una realidad del ser, de ese ser al que le cuesta tanto comprender lo que la Paz significa.

El desierto, el horizonte y tú

En tu andar de peregrino, los ojos hoy se han cansado de buscar el infinito del horizonte azulado. Tus ojos no ven la luz, pero sigues aun buscando; las huellas que en el desierto fueron dejando otros pasos. La noche es clara y las estrellas brillan en las arenas doradas...

Caminas sobre las dunas, donde mil encrucijadas te llevan a un horizonte donde solo está la nada y tú, pobre y peregrino ,sigues buscando un camino: el sueño de tu destino...

¿Estamos influidos?

 Cuando todo se diluye, nada nos influye. Sin embargo, nos gusta la influencia y el aroma de su esencia...

Una aventura positiva

La vida es una aventura, dónde uno no se puede dormir y hay que luchar cada día  para poder ser feliz. La vida es una aventura dónde habremos de sufrir, siempre buscando encrucijadas positivas para ser feliz.

Dormir una hora

Más de la mitad de la vida nos la pasamos durmiendo y menos de la mitad, vamos medio dormidos. La mitad de la vida la pasamos de malhumor, la otra mitad intentamos ser felices sin serlo. Muchos trabajos los dejamos a la mitad y casi nunca se hace ni la mitad de todo lo que hay que hacer, ni la mitad de bien, que se podría hacer.

Quisieramos...

Quisieramos tener y no tenemos, quisiéramos ser y no somos y siempre queremos los demasiados y es en esos demasiados dónde anulamos la sonrisa y anulamos el saber estar. Evitamos los paisajes humanos tan solo para encontrarnos con lo que somos y nos cuesta aceptar, que la soledad es la compañía que nos enseña a estar. Cada caída es una herida pero si sabemos convivir con nosotros podremos vivir con los otros y al fin llegaremos a ser... 

La felicidad

Para muchos la felicidad es algo impensable. mientras que para otros no se dan cuenta de su existencia y es, que la mente va creando y recreando en nosotros los miedos y temores de problemas más imaginarios que reales. Lo cierto es, que de problemas está el mundo lleno y lo peor es su gran enredo de todos los problemas creados. Y a todo esto, queremos nuestro espacio personal despejado para movernos con soltura y pensar con nuestros propios pensamientos.

La felicidad es una gran señora, que tanto le da que tú seas millonario o mendigo, guapo o feo y esa gran señora que es la felicidad a cada momento nos da o nos quita deseos y anhelos, pero que también nos hace regalos de una felicidad casi invisible: la felicidad de nuestra paz. Se hace realidad cuando en vez de soñar decidimos actuar. La felicidad es esa taza de te, que nos calienta, o ese paisaje lejano, que nos insinúa caminar sin descanso. 

La felicidad no siempre está dónde estamos, en cambio puede estar ahí adónde no vamos o sea: al encuentro de otros humanos y compartimos cuánto pensamos..

Viaje a la luna

Procurate dosis de optimismo, invierte en sensibilidad e ironía. Te saldrá más barato que un viaje a la luna...

Ideas claras

Sentados en el avión intentamos no pensar, ni siquiera nos interesa ver a las nubes pasar.Sin embargo  sabemos, que los aviones destruyen el trabajo de siglos. Detrás de todo están la mano y la voz de un ser humano, que se lava las manos e incluso sonríe. Los demás humanos aunque tengamos las ideas claras, se callan.. Las ruinas saldrán por la televisión y nos empaparemos de lo peor, desde la comodidad del sillón. Las ideas claras a veces no sirven para nada.

Nuestra película más deseada

 Nos gusta perdernos en plena selva, cuando aquí y ahora nos sentimos perdidos y confundidos...

Los sonidos primitivos

Cuando amanece es fácil sentir lo difícil que es vivir y nos hace falta dar ese primer paso para que nos acerque al amanecer, donde los sonidos primitivos se escuchan nítidos y es bueno para el alma y para el cuerpo ir al encuentro del aliento del nuevo día. Es al amanecer cuando sentimos el desconcierto ante muchos silencios y el desconcierto de la oscuridad, que se aleja y la luz va creciendo y eso cuando aún nosotros estamos medio dormidos y medio despiertos.

Y ahí están, los chopos, que se ondulan bajo el viento y ese río inquieto nos presta su espejo. Existir es difícil, pero la vida siempre nos tiende un puente invisible, donde lo difícil es siempre dar un primer paso para huir de la oscuridad y es que nuestra realidad puede llevarnos a la luz de la felicidad. 

Lo que somos y cómo somos

Nadie sabe nada de uno mismo, ni siquiera los demás pueden  lograr saber nuestra totalidad. Las personas más cercanas saben algo pero ese algo es cómo decir, que muy poco y así vivimos en completa soledad con lo que somos y sentimos. Los pensamientos y sueños son tan nuestros, que los convertimos en lo mejor que tenemos, Sin embargo, las decisiones y los actos son los que más dicen de lo que somos y cómo somos y eso solo lo sabemos nosotros...

Momentos positivos.

Hay que buscar un momento de silencio para; volver amar, volver a reír, volver a jugar y evocar la poca memoria del abuelo, contando siempre la misma historia. 

El momento necesita nuestro tiempo, para volver a los momentos positivos.

El eterno sistema

El sistema del yo es, el eterno sistema y vivimos sin vivir en  una zona incomunicada  por una gran muralla. Propongo bajar al abismo personal. Lo que encontrarás no será nada nuevo es: el yo complejo y concreto o inconcreto, que en vez de ser libre es: un desierto donde en vez de sol está nuestro yo...

Otra forma de vivir

Si no puedes evitar el sufrimiento, intenta al menos sonreir. Si tus ilusiones se rompieron, intenta otra forma de vivir. Que al andar tantos caminos es muy fácil dudar y olvidar: que de las penas uno se puede reír.

Reír, ver y contemplar

Salir de uno mismo es sin duda un acto muy positivo, que nos ayuda a salir de la melancolía y de cambiar un día lluvioso en un acto de valentía, que nos pone en contacto con esa otra valentía de los que caminan bajo la lluvia más por necesidad, que por felicidad. 

Siempre habremos de salir de nosotros en muchos momentos de la vida y nadie podrá hacer por nosotros los deberes personales. Salir significa ,ver , vivir, intuir lo que otros pueden sentir, que es lo mismo que decir: que nuestro sol interior puede salir. Salir al encuentro de la novedad para evitar lo negativo. Un serio motivo para movernos de la comodidad de nuestro cuerpo.

Salir, reír, ver y contemplar y admirar los edificios andantes de seres que nos son ajenos...

En la inmensa llanura

En la inmensa llanura de la vida tus pasos se pierden y buscas un horizonte inexistente, donde cambiar la rutina, que te hace sentir el dolor y el sudor , sin darte cuenta, que tienes en ti los mágicos poderes de llegar a ser algo grande. En esta inmensa llanura la soledad crea en ti un vinculo con la lejanía y tu imaginación te lleva a la simplicidad de una sonrisa, una caricia y un amor guardado y nunca usado...

Está amaneciendo y la llanura se convierte en una aventura en la andadura. No estás perdido, llevas en ti al mejor amigo. El horizonte es el mudo testigo de, que paso a paso vencerás el fracaso y venciendolo serás instrumento de la Paz, de ese gran pueblo, que es el mundo entero.

Creadores de optimismo

Siempre estamos solos cuando cruzamos las regiones oscuras de nuestra vida. Pero siempre es uno mismo el que crea optimismo en su realismo.

 

La rutina

Vivía en un piso de la gran ciudad, donde el ruido le asediaba por todas partes: el sonido implacable de los coches, las músicas y el llanto y las risas de los hijos del vecino ¿ Dónde encontrar la paz? . El silencio le era muy necesario para trabajar desde el ordenador desde donde trabajaba. Siempre que podía buscaba la paz en los caminos de montaña y fue en uno de esos caminos donde encontró lo que necesitaba, una pequeña casa con el letrero de: Se vende.

Una vez instalado le pareció el paraíso pero... Empezó a notar en falta el sonido de los coches,las risas de los hijos del vecino y se dió cuenta de que no aguantaría el silencio y la soledad y es; que uno se acostumbra tanto a la rutina, que si huyes de ella la notas a faltar. Somos barcos perdidos, buscando voces humanas y sonidos.y es en nuestro propio lugar donde podemos crecer y florecer.