¿ La mente, una criatura?

Si analizamos las reacciones de la mente, veremos que muchas veces nos sugiere el sin sentido y el problema está en llenarse y vaciarse, también sin sentido...
Cuando queremos llegar al fondo de un problema y buscamos un lugar acogedor es ahí precisamente cuando la mente se vuelve atrevida e insolente tanto, que nos resulta irreverente y encima nos lleva a una isla desierta, dónde las olas se llevan  el problema de turno. Todo es tan real que nos acomodamos a lo irreal como si tal cosa, sobre todo  nuestro sistema visual es en la mente la cosa más peligrosa...
No tenemos demasiadas alternativas ante esa criatura a la que muchos llaman divina, porque la mente igual nos ayuda o nos traiciona. Nos maneja a su manera y nos abre o nos cierra fronteras...

Caminos

Nuestra mayor alegría está en ese camino, que cada día nos lleva a la seguridad del hogar...
Sin embargo, la seguridad escasea y cada vez son más los hombres, que no tienen camino por dónde avanzar...
Felices los que tienen camino para llegar a destino, cuando en la vida estamos separados en dos mundos distintos. Uno es para los que pueden andar y llegar, el otro es para los pobres, los heridos y los perseguidos, que de tanto llorar no pueden ver el camino...

Demasiados horizontes

Demasiados horizontes se asoman a nuestras vidas...
Demasiadas ilusiones nos provocan tensiones, cuando nos falta tiempo para vivir sólo una...
Para alcanzar lo poco a veces nos arriesgamos. Sólo podemos coger una gota cada día y sólo a lo largo de la vida podremos mojarnos con la lluvia de las ilusiones conseguidas...
Soñar suaviza las inquietudes, sin intentar llegar de golpe a las profundidades y altitudes...
Más bien habremos de buscar el optimismo que una sola gota nos puede dar...
Todo empieza por lo pequeño de un sueño. La grandeza no la necesitamos, pero sin duda también nos puede llegar, porque ella también forma parte de nuestros sueños ...

Canciones de nuestra vida

En las canciones que se cantaron, quedó parte de nuestra vida. Letras, que no se olvidaron y nos dejaron: melancolía...
Música que hizo arder nuestros sentidos, dónde aprendimos  el poco sentido, que a veces nos da la sabiduría porque: con la música aprendimos, que sólo los sentimientos nos dan la dicha...
A lo largo de la vida hemos silenciado notas de cadenciosa armonía, para slo escuchar el confuso silencio de la tecnología...
Esas notas lejanas, persisten en la memoria y forman parte de nuestra historia...
Encontremos en el éter las notas desvanecidas, para encontrar el sentido de la vida...

La flecha y el arco

La flecha dudaba mirando al arco tenso, sabiendo que el arco siempre busca dar en el blanco...
Los humanos estamos expuestos a ser una flecha y lo, que no sabemos son las heridas que causamos a otras vidas,,,
No sabemos tampoco de distancias y desconocemos las circunstancias de quien nos pone en situación de dar en el blanco. El hombre y el arco siempre nos ponen en situaciones comprometidas...
No queremos ser lanzados ni manipulados, pero nos seducen las velocidades supersónicas,,,
La flecha somos nosotros y el arco siempre es anónimo...
Lo único que sabemos es, que la flecha que somos puede llegar hasta donde quieran los otros...
Siempre podremos variar la trayectoria de nuestra vida para intentar cambiar la historia de la humanidad...

Lo que necesitamos...

Necesitamos caricias, sonrisas y abrazos que nos envuelvan. Necesitamos silencios, que nos comprendan. Palabras que nos curen, miradas que nos lleguen al alma...
Todo lo demás nos sobra aunque lo creamos imprescindible...
La verdadera felicidad está en: los detalles humanos y los gestos invisibles...

El viaje personal

Resulta curioso lo poco que sabemos de nosotros y lo mucho que sabemos de los otros...
Cuando cada mañana nos miramos al espejo, queremos ver en nosotros el reflejo de otros rostros, e incluso aceptamos, que los pensamientos no sean los nuestros...
Vamos dónde va uno y si va al río aunque haga frío, vamos detrás...
La indiferencia por nuestro modelo concreto es la pasividad, de no buscar la propia identidad, sino la mentira del modelo de otras vidas...
Eso de que somos exclusivos, nos puede defraudar...
Lo mejor es: saber en dónde estamos y adónde vamos en el viaje de la vida...

Universos

Sin darnos cuenta, creamos en nosotros nuevos y sorprendentes universos, sin embargo pocas veces llegamos al cielo deseado...
Nuestros universos siempre están muy lejos...
Vivimos sin vivir, sentimos sin sentir y no se trata tanto de crearnos universos, sino de buscar un sólo cielo...

Nuestra parcela

Todo empieza contemplando, admirando y deseando...
No nos conformamos con nuestra parcela, queremos la montaña entera y  cuando la tenemos la vendemos y ahí comenzamos la misma historia. Desear lo que no tenemos y lo queremos...

Alrededor

Dónde todo gira alrededor no encontramos el descanso. La paradoja es, que dónde mejor descansamos es entre los sonidos del hogar y de tan conocidos los tenemos como viejos amigos...
Da igual dónde nos dejemos caer para descansar, porque los sueños suelen llevarnos dónde queremos estar...

Algo de mi...

Yo fui la mimada de la familia, pero la vida me llevó a un vuelo imprevisible y perdí parte de mi cielo...
En ese viaje inesperado, sólo me llevé la alegría y el optimismo...

Vaciar la mente

Dejarse caer en el prado puede hacer, que nos olvidemos de lo complicados que podemos ser...
Hay que cerrar los ojos y vaciar la mente, para sólo sentir la caricia del viento. Lo mejor de esta aventura está en; podernos desprender de la coraza y cuando ya somos  cien por cien natural,  todo queda en suspenso, pero también  es el momento de plantearnos: si nuestra armadura habitual nos da cordura...

Ser y estar

Lo mejor es; dejarse caer  ante lo imposible, para que el pensamiento trabaje al cien por cien y nos de la visión de lo posible...
A veces nos negamos a las certezas y buscamos inútilmente piezas, que no encajan en el puzzle de la vida y es entonces cuando en el trasfondo de la mente, el pensamiento nos hace ver claramente dónde tenemos que estar y ser...

Hielos

Hay algo de asombroso en el silencio de nuestros hielos. una pequeña llama, que al roce de un beso se inflama...
Nuestro hielo no es tan frío como pensamos y aunque lo usemos como una barrera, una palabra lo deshiela...

Tu problema es...

Tu problema es mi  problema y pasa a ser problema de todos. El dilema de tu problema es contagioso y hasta puede ser doloroso...

Dudas

Convivimos con la duda de la existencia de sirenas y marcianos...
Lo de las sirenas lo descartaremos, pero aún nos queda la duda de si los marcianos viven en la casa de al lado...
La imaginación nos hace incapaces de ver lo real, quizás sea por eso que vemos marcianos por todas partes...

Sensaciones

No todo lo aprendido se utiliza en la vida y dónde aprendemos más es; en la alegría y el dolor...
Tampoco la felicidad está en los libros de texto, e incluso los sobresalientes en la vida nos son insuficientes...
Lo que más usamos son las lecciones simples no estudiadas de: emociones y sensaciones, de plenitudes y vacíos, que sentimos en el alma...
Lo más difícil está en saber usar y comprender el complejo mecanismo personal...

Una formula irresistible

Tanto da lo que tengas o no tengas. Lo que vale es; el contenido que llevas contigo, dónde también puede estar el vacío...
Si la felicidad ha huido, búscala. Si tu vida no tiene sentido, llénala. Si te sientes perdido, busca un camino y hazlo tu amigo...
Esta es una formula resumida para crear felicidad...

Un resultado positivo

El resultado de nuestra sonrisa pocas veces la vemos, si es que la vemos...
La sonrisa es una forma sencilla para iluminar nuestro interior y hacer, que se difunda su resplandor alrededor...

Perdidos

Dentro del bosque sólo nuestro aliento rompe el silencio y entre la arboleda buscamos  a ese león, que somos...
Perdidos entre la espesura se agudizan los sentidos e intuimos que somos un ciervo herido aun a sabiendas, que llevamos al león en nuestro corazón...
Sólo el silencio del bosque es el mudo testigo de nuestra transformación...
Al correr de las horas, quizás nos llegue la noche y no sepamos dónde hemos aparcado el coche. Y puede ser que hiele y haga frío...
Dejaremos que huya ese león, que fuimos y curaremos al ciervo herido, que somos...