Historia de una sonrisa

A lo largo de su vida, no llegó nunca a entender lo que una sonrisa puede hacer..
Ensayó una y mil veces el gesto de la sonrisa, pero en la vida real ese ensayo no servía y comprendió, que lo natural y lo artificial actúan de forma distinta y uno no puede dar de lo que no siente...
Miró su mundo interior; un lugar sin alegría. Borró problemas y en su lugar colocó la ilusión e iluminó de color el gris de su corazón...
Sabiduría no tendría pero le quedaría la sonrisa verdadera, esa que nunca ensayó, la que el mundo necesita: la sonrisa del alma...

Frío...

Cuando nacimos nos encontramos cara a cara con el frío del exterior, sin imaginar los fríos, que a lo largo de la vida nos íbamos a encontrar...
Y ahora, que hemos crecido nos encontramos con el frío...

Sensaciones...

Pasas una y otra ves por dónde siempre has pasado y ya me dirás lo que ves...
Pasar es dejar atrás sensaciones por ver...
Deberías reposar de sólo ir y venir y tomarte tiempo, para ver de cerca lo que siempre has mirado; como un punto lejano...

En buena compañía

Más que una excelente comida y desde otro punto de vista, quizás sea mejor compartir sólo una oliva, pero en buena compañía y amena conversación...

Abismos e ideas

De todos los esquemas creados, pocos nos sirven para vivir...
La vida sólo se simplifica cuando el todo ya no es nada. En la nada no hay esquemas, ni problemas...
Todo cuanto nos rodea son: espejismos, abismos e ideas...
La solución a nuestras vacilaciones está en; el vacío y aunque estemos flotando, mejor será tener los pies en el suelo, para poder avanzar y encontrar el verdadero contenido, que necesita nuestra personalidad...

Melancolía

Melancolía es, la añoranza de los deseos no alcanzados de la música, que un día escuchamos...
Es el ansia de la alegría, que no tuvimos la valentía de vivir...
La melancolía es también ese día de niebla gris...

Fuego...

El fuego nos tendría, que hacer pensar...
El fuego destruye ciudades y deja en la orfandad a media humanidad...
Sin embargo, todos tenemos en nosotros un fuego positivo y pacificador, que nadie nunca podrá apagar: el ansia por lo invisible y el fuego del amor...
Nuestro fuego interior es una hoguera, capaz de cruzar fronteras y llegar a la lejanía de los confines de la tierra...
Hemos de ser conscientes de, que muchos morirán de frío por no poder acercarse a la hoguera del amor...
Hacen falta fuegos de: alegría, ternura y optimismo...