En primera línea

De este amanecer me ha sorprendido la belleza del azul nítido y ese goce de luchar contra la pereza, para salir del limbo de la tibieza ¿Pereza yo?
El aire frío, es el mejor tónico para situarse en primera línea de la meta y tomar conciencia de la gran carrera del día...
Entre ese torbellino de hojas secas y de horizontes repletos de sorpresas, cada ser humano reacciona diferente...

Llegar, siempre es lo primero...

Aunque el silencio nos cubra en esta noche callada, aunque las sombras encubran las ansias desmesuradas, siempre iremos buscando poder desnudar nuestra alma...
En el profundo silencio, cuando las luces se apagan, los pensamientos se agrandan de forma desmesurada...
Solo el viento se hace cómplice de los silencios y las palabras...
Somos los mudos testigos de la propia soledad y de los peligros, que implica ser peregrino, porque vivir es; no dejar de caminar, contemplando ese Infinito, sin poderlo alcanzar...
Llegar, siempre es lo primero, pero llegar cuesta lo suyo porque; nuestros zapatos nuevos no pueden cruzar los surcos, el equipaje nos pesa y nos pesa el desaliento de lo incierto. Lo incierto de las ideas, el desconcierto del pensamiento ajeno...
De nada sirven los esquemas, ni sirven las manos llenas, porque siendo humanos nos vencen los miedos...
Prescinde del equipaje, prescinde de tu sabiduría, busca solo; la fuerza de tu corazón y llena tus ojos de ilusión y te aseguro un feliz viaje de tu vida...

Ser neutral

El hombre es social dentro de la sociedad, que le toca vivir y fuera de ahí, no sabemos ser sociales...
Los animales del bosque, tienen miedo del hombre y el mismo hombre tiene miedo de otros seres humanos...
La vida nos conduce muy a menudo al absurdo, quizás sea por eso, que vivimos descontentos con nosotros mismos, recibiendo idéntica moneda de los demás, así se entienden las inseguridades humanas...
Perdidos entre un mar de gente es cuando vemos claramente nuestra neutralidad y entre amigos o conocidos vemos, que más vale ser neutral...
La frase "Hay que salvar al Planeta" es sublime, pero ¿Quien salva al hombre?

Somos un libro abierto

Las conclusiones de todas las lecciones, que aprendimos, pocas veces nos han servido en el día a día y es, que las lecciones de los libros; se olvidan...
En cambio, las vivencias personales nos dan casi siempre un sobresaliente y nos hacen capaces de comprender el sentido de la vida y sin ver, vemos la invisibilidad de los acontecimientos, la invisibilidad de muchos sentimientos...
Para vivir la vida no necesitamos buscar definiciones, porque muchas de nuestras emociones son un libro abierto, donde no cabe el desconcierto...
Lo que aprendimos en los libros ha quedado obsoleto, nuestro aprendizaje hoy, se basa en nuevos bocetos y estructuras y nuestra lectura son los signos secretos del Universo...
Leemos la profundidad del ser humano y las consecuencias de sus actos...
Somos constructivos y destructivos, pero todo y así, seguimos siendo humanos...

En un lugar...

Nunca llegamos a pensar o imaginar a nuestro cuerpo y nuestra alma capaces de cambiar...
Y es que , uno se olvida del continuo movimiento y desgaste de la vida y la forma personal de pensar, también se olvida...
En un lugar de nuestra existencia, nos comprometimos a unos ideales e incluso, diseñamos nuestros propios horizontes...
Una y otra vez tuvimos, que desandar lo andado y muchos horizontes se borraron...
Si alguna vez quisimos, no pudimos y cuando pudimos, el desgaste hizo, que no pudiéramos...
Sin embargo, muchos han llegado a ser lo que menos podían imaginar...

Los doscientos mil guerreros

Eran doscientos mil los guerreros, aunque quizás fueran más...
Las gotas de lluvia, no caían, se desplomaban con toda su fuerza sobre el caminante, que impávido aguantaba el frío ataque y sonreía a los doscientos mil o más guerreros...
Hay que sonreír, porque, cuesta muy poco...
Hay que sonreír, para permanecer joven...
Hay que sonreír al leer lo que hoy he escrito...
Hay que sonreír, para saborear la alegría de vivir...
¿ Me prometes, que sonreirás?

Oro y plata

Somos buscadores del oro y la plata. buscadores de la auténtica verdad, pero no vemos las gotas de rocío, que brillan junto al camino...