Os invito a un viaje...

No sé si estamos todos, o falta alguno...Los que estamos, nos vamos de viaje, a un lugar llamado: felicidad...

Ya sé que muchos de vosotros tal vez estéis sufriendo, otros no tenéis tiempo ni ganas y bastantes se deben estar riendo de mi...
Pues si, nos vamos de viaje ¿A dónde iremos?
He consultado folletos y guias turísticas...Demasiado caro, demasiado lejos...
Os propongo quedarnos donde estamos...
Como para hablar siempre queda tiempo, os sugiero  que busquéis en el silencio el profundo significado de la verdadera felicidad...
Ese lugar tan perseguido, tan deseado, lo iréis creando y recreando en vuestro corazón...
La felicidad, como tal, siempre está lejos, pero en el camino (el nuestro) siempre hallaremos: flores de ternura,ríos de amor y montañas de cosas buenas...

Saber ser

Reír, cantar, llorar, avanzar, retroceder, todo es vital para vivir...
La prosa, la poesía, los números, las letras...
Todo tiene un encanto especial, incluso nuestros defectos son vitales, tanto o más que las cualidades, a no ser que, seamos demasiado perfeccionistas...
Necesitamos admirarnos de nuestro cargamento personal, con sus virtudes y defectos...
A lo mejor no podremos suprimir algo de lo que somos.Sin embargo, siempre podremos añadir algo a la escala de valores...
Una sugerencia: "saber no ocupa lugar"...

Ver la realidad

A media luz, se dicen muchas cosas...
La voz se convierte en un susurro lleno de cadencias que se hacen capaces de llegar a lo profundo del corazón...
En la oscuridad, la propia realidad, sale a la luz...
En la oscuridad, nos hacemos capaces de tomar decisiones...
La luz nos deslumbra y nos lleva a la magia de los colores y las formas...
En el deslumbramiento total, nuestros ojos no ven; las lágrimas humanas, ni las carencias del hombre...
Necesitamos del silencio y la oscuridad, en donde los ojos del alma cobran un protagonismo especial...
Perdidos en la oscuridad, es cuando más vemos la realidad...
La penumbra, cura nuestras heridas. La oscuridad nos lleva a ver cara a cara, la realidad...

El desconcierto de las letras

 Las letras, sean grandes o pequeñas, forman parte de nuestra propia existencia...

Las letras, nos abren puertas y también nos abren los ojos a muchas realidades y falsedades...
Hay letras que, se pierden por el camino. La distancia suele quedarse no sólo con las letras, sino con frases enteras...
Las palabras son a veces una incógnita que nos llevan al desconcierto total...
En la lectura uno se apasiona al ser llevado a lugares insólitos o épocas lejanas y eso se lo debemos a las letras...
En la palabra en si, rara vez hay certezas, sólo el "Sí" y el "No" son contundentes...
Sumergidos en la lectura se pueden hallar muchos juegos de palabras que, nos seducen en extremo...Un libro puede llenarnos de incertidumbres, sobre todo al final...

Un lugar acogedor

Buscaste un lugar acogedor y no lo hallaste...
El paisaje te ofrecía un espectáculo de luz sorprendente...Demasiada belleza, demasiada amplitud, para tan corto viaje...
Era difícil hallar ese lugar tan buscado, porque; los paisajes y los acontecimientos, dicen demasiadas cosas, nos disipan...
Las lejanías son inabarcables...
El ser humano, ha llegado al momento en que no sólo se ha adaptado a las grandes extensiones, sino también a la grandeza y los excesos, de manera que, ya no se da importancia al lugar acogedor, ni a la estancia caldeada, ni siquiera a esa ventana, dónde desde niños, vimos salir el sol cada mañana...

Buscar estrellas

Contemplar el azul es, ya buscar estrellas, es querer escalar ese cielo oscurecido y perseguir la larga estela de reflejos, hasta convertirlo en un camino...

Mi día a día

No hay nada mejor que, sincerarse con uno mismo y con los demás, así que decido sincerarme una vez más con vosotros y contaros la rutina de mi día a día...
Me gusta madrugar y estrenar el día saliendo al exterior, para poder contemplar las últimas estrellas que, se van diluyendo en los colores del amanecer...Esos instantes son para mi casi sagrados pues me resulta fácil planificar; lo que está por llegar (aunque lo mío es no hacer planes)...
A mi regreso, el hogar me recibe cálido y en profundo silencio...
La primera parte del día, lo asumo y comienzo por donde siempre; recoger, recoger, guardar, doblar, estirarme para llegar dónde no llego y cantar, lo de cantar me sale fatal, pero igualmente canto...
Clasifico, miro, me leo dos líneas de un libro (pues no hay tiempo para más)...
La segunda parte del día, consiste en: lavar, planchar, limpiar, cocinar, bueno,lo que se llama; la prosa de la vida, aunque yo la ponga en poesía...
La mañana tiene alas y pasa volando...
Ideo menús, pierdo unos minutos con cuatro sorbos de café y si está ardiendo, aún alargo más el tiempo...
A la hora de comer, o se come en casa o se va a comer fuera, o vienen los niños o las niñas, o vienen todos...
A eso de las tres de la tarde, respiro hondo, e intento imaginar como será la tercera parte del día...
Siempre hay el riesgo de que: suene el móvil, o el timbre de la puerta, que es muchísimo peor...
Cuando escribo en el blog es que todo se ha sosegado y aquí estoy, maravillada de todos vosotros y no me importa ser lo que soy: una minúscula gota de agua en el inmenso mar de la existencia humana.