Granito de arena

Aunque todo se haya roto y ya no quede sentido del profundo gozo de lo que fuimos, queda aún en nosotros; la llama ardiente de todo cuanto vivimos...
Seres humanos que ya no están,palabras silenciadas que debimos pronunciar y siendo mudos testigos de desalientos y desatinos, no supimos dar la cara y actuar...
Todo cuanto en nuestra vida aconteció es hoy un sueño lejano en donde se dan la mano; el gozo y el sufrimiento, el amor y el desamor...
Nuestro destino es solo ser peregrinos, avanzando solo con lo que la existencia nos legó...
Herederos de la tierra y sin embargo siempre iremos con las manos vacías...
Nuestra ilusión primera ya no es lo que era y sin embargo deberíamos buscarla, porque la ilusión es, en parte la mismísima felicidad...
Comencemos, poniendo nuestro granito de arena...

Rumor de olas

Las olas mansas vienen y van y su rumor se hace música...
Las olas que, besan tu playa, han besado una y mil veces las playas del mundo entero...Las olas llegan a nosotros cargadas del profundo sentido de la  imagen de todos los rostros humanos...
Somos una playa, en dónde convergen los abrazos y los besos de todos los hombres...

¿ Somos una nevera?

Dicen que, con el tiempo las antiguas costumbres, vuelven...
No hay nada mejor que, comer la fruta recién cogida y a temperatura natural...
El frío de la nevera suele quitar el gusto de la fruta...
El ser humano es mejor tal cual es, sin artificio de conservación, carente de palabras estudiadas al milímetro o leídas sobre papel...
El hombre, camufla casi siempre su sensibilidad, siempre se esconde, de manera que, muchos hacen cómo que no saben nada o adoptan una dureza que no les va...
La frialdad humana anula el verdadero valor del hombre, cuando la calidez, obra milagros...
Podemos adoptar una postura frente a la vida, pero a la larga, el tiempo nos demostrara que las poses son solo para las películas o las fotos...
Desde que, nos metimos en la nevera personal, nadie nos sacó de ella y cómo todo lo que se mete en la nevera, caduca...
Os sugiero; vivir en el fuego del amor, que no tiene fecha de caducidad, vivir en contacto permanente con la realidad personal...

La idea y el problema

Damos vueltas y más vueltas a la idea y al problema, sin darnos cuenta de que a pesar de las mil vueltas, siguen en el mismo lugar...
Toda idea debe trabajarse a fondo y poco a poco...
El mayor problema es que, de una solo idea pueden surgir otras y aquí ya entramos en el mar de las dudas, que no dejan de ser un problema añadido...
La imaginación, abarca lo infinito; desde lo maravilloso hasta el pesimismo total...
El corazón y la mente han de trabajar conjuntamente no sólo para hallar ideas, sino para encontrar soluciones para todos los problemas, procurando que concuerden con nuestro modo de pensar...

Hay que echar mano a la locura del optimismo

 Hay que buscar siempre en los acontecimientos de nuestra vida: un gramo de locura y kilos de optimismo...

Así que no todo tiene porque ser de color negro...
La norma es trabajar, hasta sentir sobre uno mismo no sólo el peso de la responsabilidad sino también, el gran peso del cansancio físico y moral...
Al llegar al límite, el ser humano se desmorona...
A la hora de tomar un respiro nunca se elige el lugar necesario que en cada uno es muy personal...
Nos seduce hacer turismo, conocer gente que, seguramente con un ¿hola! ya estará todo dicho y eso si hablan nuestro idioma...
Se elige estar rodeados de personas, sin pensar que, cada uno de nosotros somos una isla...
Elegimos las estrellas del hotel, cuantas más, mejor ,y cómo nuestro cansancio es crónico, la gente nos sobra...
Las grandes, relucientes y blancas baldosas de nuestro hotel nos colocan en otra dimensión, debido al cansancio y al hastío acumulados...Espejismo de pensar si estamos enfermos y hemos llegado al hospital...
Nuestro deseo es, seguir siendo una isla, pero ese otro espejismo queda roto cuando nos sentamos en la primera butaca del hall del hotel  y se nos acerca el camarero: ¿Qué tomará el señor?...
Nuestra habitación es una suite con terraza y vistas al mar, cuando al mar no lo vamos ni a mirar, ya estamos hartos de verlo todos los días del año, cuando vamos al trabajo...
La isla que eramos, ya no es...Ahora somos una península, hemos hecho amistades, muchas de ellas ni entendemos su idioma, pero eso de que ya no seamos islas, nos viene como anillo al dedo...
Al volver a la rutina, volveremos más cansados que cuando nos fuimos...
En la vida hay que poner: un gramo de locura y kilos de optimismo...

A lo grande

Buscando la grandeza, hicimos el alarde de escalar una montaña...
A medio camino ya nos sentimos desfallecer...
Nos habían dicho que, desde la cima el paisaje era grandioso y nosotros que siempre vamos en busca de las alturas, hemos hecho el supremo esfuerzo y así estamos; extenuados y con el sobresalto de la grandiosidad a nuestros pies...
Es ahora, cuando nos damos cuenta de que tanta grandiosidad es demasiado para la pequeñez que somos...
Sólo unos pocos son capaces de adaptarse a las alturas...
Se buscan siempre nuevas sensaciones y cuanto más grandes, mejor...
Sin buscarlas, las sensaciones, vienen a nosotros y por lo general son pequeñas...
Son nuestros ojos los que no las ven, es nuestro corazón insensible a las pequeñeces de la vida...
Cada día, a la misma hora contemplo a cuatro pájaros en estática postura y esa pequeñez me da tema para pensar...Parecen una familia unida y pienso en las pocas familias unidas que hay...
La grandeza está en las pequeñas cosas y las pequeñas cosas están repletas de grandeza...
Los dilatados horizontes nos seducen y el pedacito de cielo que, vemos desde nuestra ventana, no nos dice nada...

A media voz

A media voz, todo se dice mejor y las palabras adquieren un nuevo sentido...
Más que palabras, tu voz habría de ser música...
Deberías saber que, el Universo en su silencio, esconde un concierto de miles de notas...