Evocando las vacaciones

 Calle de muros blancos, donde el sol toca de lleno y el silencio sabe hablar sin hacer ningún esfuerzo...
Mi mirada busca el mar y su sonido, pero todo calla, sólo el silencio se me arrima, musitando palabras que, no comprendo...
La calle se desliza lenta, como se desliza lento el pensamiento...
A la vuelta de la esquina, una música divina sale a mi encuentro y es entonces cuando, sé que es un estorbo el silencio...
Las pinceladas blancas, se difuminan y allí, al final de esta larga calle, un azul de mar en calma se asoma,con la timidez de un colegial...
Mi silencio y su rumor, son una estrofa que rima...
Caminar es, ya llegar y dejar atrás, todos los silencios...
Es ir al encuentro de ese gran amor que, tengo por la vida sencilla...
Y guardaré silencio, cuando sienta el beso, de esa agua con olas mansas y caricias tibias...

El reposo del guerreo

 Hay batallas y batallas...
El cansancio es un guerreo que siempre nos puede...
El cansancio tiene muchas facetas...
Nos cansamos, cuando se trata de perseverar en una idea...
La mente es, un río que fluye y que constantemente nos da en bandeja gran cantidad de opciones...
Nuestra batalla diaria tiene dos frentes: la interior y la exterior, así no es extraño sentirse acosado por uno mismo...
Cada frente reclama cosas bien distintas y llega un momento en que ya ni nos importa dejar la mente en blanco y descansar...
Somos guerreros ante un ejercito invisible y la batalla es nada menos que, con nosotros mismos...
Mi  personal batalla está en: llegar a todos vosotros para compartir destellos de alegría, consejos, ideas e ilusión, pero sobre todo para dar amor y comprensión...
Este guerrero sin armas ni armadura, la que escribe se va unos días de vacaciones...
Volveré...

Los girasoles

Campo de los girasoles, dónde quedaron tus sueños de niñez, dónde escondiste tu rubor primero...
No llegaste entonces a pensar que, aquellos girasoles de oro en pos del sol, cuando crecieras, no llenarían tu ansia por ese otro oro que, sirve nada menos que, para comprar y pagar y para hacerte olvidar aquellos sueños...
Hoy, no tienes con que soñar y en ese otro mundo tuyo ya nada es igual...
No tienes girasoles, tu campo es la ciudad...
Has crecido, pero en el fondo aún está el niño que, no se cansaba jamás de soñar...
Los sueños forman parte de nuestra vida, soñemos sin cesar...

El todo y la nada

Todo y nada, depende de ti...
El todo es: escurridizo pero no deja de ser un juego en donde tú siempre entras, así que, el todo está en tus manos...
La nada es, un lugar sin nombre pero, tan vinculada al todo que, en un instante puede llenarse de contenido...
En tu interior existen el todo y la nada, procura que nadie te los arrebate...

El cien y el uno

"Más vale pájaro en mano que, cien volando."
Pero nosotros vamos tras los cien y nos olvidamos del que tenemos...
En la vida vamos tras quimeras imposibles y si nos dicen que, la felicidad está en las profundidades del mar, somos tan inocentes que, preferimos ahogarnos...
Cuando: una buena amistad, un gran amor, una tarde de cine...están al alcance de la mano...
Más nos vale dar valor a lo real que, perseguir ensueños lejanos...
La monotonía, cansa, la rutina, cansa, las vacaciones cansan y si en verdad poseyéramos la felicidad completa, también nos cansaría...
Somos veletas de nacimiento, buscadores de sensaciones, el ahora apenas nos dice nada...
Buscadores de ilusiones, vamos cogiendo por el camino: retazos de alegría, migajas de amor...
Nos alejamos continuamente de nuestra ruta y nos perdemos lo mejor...

Una razón y mil razones

Sin saber la razón, mil razones nacen en el corazón humano...
Unas tiran de nosotros, otras nos empujan, nos llevan y nos traen y así, en ese continuo baile acabamos el día...
La noche nos trae la danza del insomnio y danzamos entre dudas, miedos, sobresaltos...
A la mañana, nos sentimos cansados y sin embargo, ahí está esperando ese otro  nuevo baile del día a día, donde no sabemos lo que nos vendrá, ni a que ritmo habremos de bailar...

Vamos de rebajas

 Buscamos nuestra talla en medio del caos de las rebajas y cuando  la encontramos, no nos convence el color...
Dar con la talla que se ajuste a nosotros es algo complicadísimo y si no la hallamos pues, acabamos comprando esa bufanda que, dicho sea de paso, no necesitamos...
Eso de irnos con las manos vacías no va con nosotros...
Necesitamos: tocar, palpar, rozar, acariciar; sino otras manos, al menos esa bufanda que no nos hace falta  y nunca nos pondremos...