Las alas de la palabra

La palabra tiene pies, manos y alas...
Las palabras corren, las noticias vuelan, las cartas van de mano en mano, hasta llegar a la nuestra...
La palabra escrita puede pervivir en el tiempo, recorrer largas distancias, convertirse en eco...
La palabra puede: unir y desunir, convertirse en instrumento, de placer o de tormento...
La palabra es sagrada, no la mancilles...

Perder los papeles

Las noticias están de moda y el papel ya sean diarios, revistas o libros tienen una gran importancia en nuestra vida...
El papel del que somos protagonistas dentro y fuera del hogar tiene también su importancia...
Cada uno desempeña su papel, aunque a veces sea salvando las apariencias y desempeñemos un guión que nos queda pequeño o grande, en resumidas cuentas: un papel que no nos va...
A menudo perdemos los papeles en la compostura y lo cierto es que: perdemos más que ganamos una página sustanciosa de nuestra propia historia, perdemos lo que se dice: los papeles...
Por perder, perdemos: las facturas, las recetas médicas, las invitaciones...y no hay manera de encontrarlas...
Los humanos perdemos toda clase de papeles, algunos salen con el tiempo, otros desaparecen sin dejar rastro...
El descuido, la dejadez son los principales causantes de que nuestro papel en el mundo no sea lo que tiene que ser...
Tu papel es de vital importancia, no lo pierdas...

"Saber no ocupa lugar"

Nuestro tiempo lo ocupamos en buscar todos los porqué de las cosas, lo malo es que; continuamente surgen cosas, acontecimientos y personas nuevas...
Somos buscadores de todas las novedades...
Dejamos atrás lo esencial para acaparar las rarezas...
Lo esencial está al alcance de la mano, para las rarezas hay que hacer malabarismos...
Buscamos sinónimos, memorizamos componentes, leemos prospectos, probamos ungüentos...
Después, nos quejamos de los nervios, de las noches en blanco...
"Saber ocupa todo nuestro lugar"
Mejor será no saber...

Mirar sin ver

Resulta que vivimos bajo el lema de: mirar sin ver, sólo se mira cuando conviene...
Caminaba sin pensar, escuchaba sin oír, miraba sin ver...
Los caminos se hicieron para andar, pensando en cada encrucijada donde poder avanzar...
Al pensar, creamos un íntimo diálogo interior, de donde surgen criterios, decisiones y determinaciones,  de manera que todo camino se allana...
Escuchó el sonido del viento y se quedó impasible, precisamente porque su oído interior estaba escuchando la voz imperiosa de las preocupaciones...
El pensamiento es la obra cumbre del ser humano, el pensamiento dirige nuestras vidas...
La música puede robarnos el corazón si sabemos oír sus notas...
Vivimos sin ver el mensaje oculto de cada instante. Nuestros ojos deberían educarse para llegar a verlo todo con una mirada diferente...

Está lo que se ve y lo que no se ve

Esa persona que se me muestra tan feliz, me lleva a un profundo estudio...
Presiento que tras esa alegría desbordante se esconde una buena dosis de amargura o tal vez un drama oculto, que ni ella misma es consciente de su presencia...
Los presentimientos no deberían existir, sin embargo ellos son la causa de que se viva con el alma en vilo...
Presentir que esa persona feliz pueda tener un profundo sufrimiento, da mucho que pensar...
Todo hombre es un hondo pozo y hay que reverenciar las incógnitas que esconde, porque: está lo que se ve y lo que no se ve...

Llegar, llegaremos...

Lo que se dice llegar, llegaremos, pues nada queda al azar
y en el avión que volemos nada nos sorprenderá: ni los montes, ni los pueblos, ni horizontes...
Tal vez el mar nos deslumbre con sus olas de cristal o esas nubes que pasean con su blanca majestad...
El azar nunca ha existido, ni jamás existirá...
Nos sorprenderá llegar a ese lugar escondido que esperándonos está...
La maleta es un estorbo, que arrastramos  sin pensar que el bagaje necesario solo es la felicidad...
Volver, volveremos al hogar, atravesando esas calles cuyo blanco nuclear
nos hará evocar las nubes que fuimos dejando atrás...
Y al abrir nuestro bagaje, todo estará exactamente igual como cuando nos fuimos...
¡Triste carga de equipaje!
Si no pudimos traernos la felicidad...

¡Felices vacaciones, amigos!

La rutina como norma

La rutina es una gran señora, capaz de meterse en la piel de cada uno...
Si por alguna razón nos saltamos la norma de la rutina todo nuestro ser se resiente...
El ser humano es algo parecido a una máquina, que hace siempre los mismos movimientos...
Hay personas que se levantan al amanecer para tomarse su tiempo ya sea para leer o tomarse el primer café...
Otros por  lo contrario prefieren apurar el sueño y lanzarse a la prisa...
Unos y otros se acomodan a su rutina...
La rutina se instala en nuestra vida y nos hace sentir cómodos, hasta el extremo de que si nos falta, la añoramos...