El lujo de ser lo que somos

Muchas veces nos hemos admirado de la sabiduría de otros hombres, de su belleza o su riqueza...
Nos llama poderosamente la atención el lujo de los escaparates...
Nos sentimos atraidos por las últimas novedades...
Quisieramos saber escribir una bella historia o cantar como el cantante de moda y vemos que nuestros alcances son cortos...
Ser lo que somos es la mejor cosa que nos podía suceder.La sabiduria es alcanzable, la belleza de un gran corazón es sin duda la mayor riqueza.
El mejor lujo es atenernos a lo que somos y las novedades no deberían trastornarnos, pues lo añejo siempre fue lo mejor...

Un lugar sin nombre

Quieras o no tu vida ha sido, es y será un ir y venir contínuo, sentirte sorprendido o defraudado...
 Lo bueno de la vida está en descubrir esa arboleda olvidada de todos o ese sendero que hace tiempo dejó de ser andado...Poner nombres a lugares que no tienen nombre y sentirse como propietario de esos lugares...

El bosque azulado fue para mi todo un hallazgo...En aquellos primeros días del otoño, la niebla descendía silenciosamente cubriendo los altos pinos...
Busqué en mi mente una definición apropiada, un nombre seductor.
Por una rara asociación de ideas aquel bosque me llevó casi en volandas al color azul, de ahí, que como un gran descubridor lo bauticé con el nombre de "bosque azulado".

Os sugiero que deís un nombre a vuestros lugares preferidos, para entablar un diálogo interior que perdure en vuestra vida.

Vive y deja vivir

La larga playa te espera cada amanecer y tus ojos quedan deslumbrados ante la raya esplendorosa del horizonte...
Vivir es eso, admirarse a cada momento de los pequeños y grandes milagros...Sin duda nos codeamos constantemente con la contradicción de otros seres...
Vivir es eso, dejar que otros se cruzen en nuestro camino, que dejen sus opiniones, que nos critiquen...
Mientras nuestros pies se hunden en la arena dorada de la playa, otros seres envidiaran nuestra suerte....
Vive y haz lo posible para que los demás también vivan...



Por todos y para todos

En estos primeros días del año deseo haceros evocar el sufrimiento del hombre, que si bien fue creado para la alegría ,se le escapa sin cesar...
Quiero recordar muy especialmente a las víctimas del atentado de aquel once de septiembre, a sus familiares y amigos...

Cantemos una canción a media voz
por los que se han ido y no volverán...
Cantemos a la tierra que los cubrirá...
Oremos en silencio por los que se van
y alzemos nuestras voces en busca de la paz...
Cantemos una canción a media voz por los que han quedado
y sufriendo están,
por los que llorando no pueden andar...
Cantemos todos juntos al amor y la amistad.

Por todos y para todos mis deseos de un Año Mejor.

El arte de cambiar

La caricia de los días y los zarpazos de los años han cambiado el óvalo de tu rostro y me temo que en tu interior han cambiado muchas cosas más...
Tus caminos de hoy no son los del ayer y la arboleda donde tantas veces soñaste se ha convertido en una quimera...
¿Quién te hizo daño? Quizás nunca lo sepas pero, llevabas la luz en tu regazo y el aire frío de la existencia apagó de un soplo las ilusiones largamente acariciadas...
La arboleda de tus sueños no es un espejismo, ella está donde siempre ha estado, sólo tienes que alzar la mirada para contemplar la singular danza de las tiernas hojas estremecidas...
La caricía de los días son esas horas que pierdes en hallarte en paz contigo mismo...

Gente rara

Que uno se sienta extraño en un lugar desconocido es de lo más natural, sobre todo si sentimos sobre nosotros las miradas ajenas...
A menudo somos una rareza en medio de seres normales...
A menudo llegamos a la conclusión que los que nos rodean son gente rara y nosotros somos de lo más normal...
Los ojos descubren muchas cosas, pero no traspasan la personalidad ajena...
La rareza radica muchas veces en nuestras ocultas aprensiones...
Si tu sueño es la perfección e ir a la última, estás perdido...
Hoy se lleva la indolencia y atuendo de rebajas, si no optas por esto pasarás al catálogo de "gente rara."

La seguridad

Uno mismo a menudo no es nada, pero, por lo general uno mismo lo hace todo o casi todo, lo que a pesar de todas las seguridades que nos vienen del exterior somos vulmerables a las caidas, quemaduras, cortes y demás...
Ahí tenemos al cinturón de seguridad del coche, que es solo un ejemplo de las muchas seguridades que rodean nuestra existencia...
A pesar de todos los inventos creados para darnos el placer de sentirnos protegidos, la verdadera seguridad no existe, somos solo nosotros los que podemos guiar nuestros pasos...
Vivimos pendientes de un hilo, las tormentas nos llevan y nos traen...
Aunque se acabará el mundo, aún podemos asirnos a una estrella y allí sentirnos en paz con nosotros mismos...Esta es, amigos, la mayor y más grande seguridad.