Aire fresco

El trato social necesita un toque personal, que es como una ráfaga de aire fresco en medio de una atmósfera asfixiante. Todos deseamos, que quienes están a nuestro alrededor se acerquen a nuestra vida.

Sin palabras

Queremos decir mil cosas. ¿ Por dónde empezar ? Mejor callar y escuchar, porque la boca siempre está llena de palabras y nada peor, que desbordarnos. Necesitamos con urgencia la voz del alma, que es la que no tiene palabras.

Lo que tienes en ti

Deja las cosas como están. Camina por senderos secundarios y deja que el sol de luz a las sombras del camino y la luz te de pensamientos positivos. Si caminas sin prisa lo verás todo distinto e incluso los problemas serán un sistema sin sistemas. Solo tú puedes ser un problema, pero también puedes ser la solución, para algo tienes corazón...

Dosis de optimismo

Camina por senderos secundarios, porque es la única forma de contemplar los paisajes olvidados y descubrir, que en ti mismo llevas grandes dosis de optimismo.

Afectos compartidos

El afecto ayuda al pensamiento y la palabra espontánea va al encuentro de la tranquila intimidad de ideas comunes y afectos compartidos.

El silencio del amor

Esa extraña luz lejana, ese ocaso evocador, que entran por tu ventana. Llenan de palabras, el silencio de tu amor...

Ahí dónde estamos

En medio de la multitud, en la oscuridad de la noche, en el ruido de una fiesta y en el silencio de un paseo, estamos solos. Se han de ampliar horizontes, sin perder nuestro punto de vista.

La oscuridad

La oscuridad puede darnos varias versiones. El cansancio del día no solo lleva al cansancio, al desaliento o al desconcierto. La misma oscuridad hace que lo veamos todo negro. otra alternativa es quitarse el agotamiento y aún sin ganas salir al exterior para dejarnos ver y quizás acabemos cantando y bailando como niños en el patio de recreo. También podemos llegar a la conclusión, que dónde mejor estaremos es en la cama, nos tomamos una cena vegetariana y en la cama damos vueltas y más vueltas y las ideas, las personas, las circunstancias van apareciendo en nuestro espacio...

Sugiero, creer en la luz y encenderla en nuestra vida para iluminar  lo positivo, que aunque no nos haya sucedido, puede suceder...

La luz

La luz es siempre una sorpresa. A veces es solo un punto que nos ayuda a tomar un punto de apoyo, en la oscuridad total otras es un resplandor, que nos enfoca en el caos total. La luz tiene tantas formas, que es difícil definir el sentido de sus distintos tonos que a lo largo de la vida nos van dando nuevas y distintas sensaciones. La luz del amanecer nos sugiere la vida, ir al encuentro de la novedad, que al correr de las horas todo será cambiante e inesperado. Es en la luz cuando más vemos y la contradicción es, que a menudo vamos cegados y nos olvidamos de las sugerencias que la luz nos da. Usamos eso sí, esa otra luz de la mente y nos tranquiliza saber, que aun tenemos las ideas claras y uno se olvida que la mente es una luz casi gris.

Si miramos por la ventana, esa otra luz del atardecer que nos sugiere; no pensar sino salir al exterior y fundirnos en ella en un abrazo. La luz para ser luz en nosotros, ha de transformarnos y los cambios se realizan con y por la luz y se realiza de una forma discreta: nos ilumina, sobre todo en los momentos de oscuridad total. 

Hablemos...

Hablamos, comentamos y al final no sacamos conclusiones de nosotros de los otros y menos aún del resto de los humanos. Cuando cada día estamos conectados a la vida, entramos en una reunión donde sacar conclusiones, para cambiar el mundo a mejor. Tenemos temas pendientes y urgentes. Hablemos...

Satélites

Somos satélites unos de otros y damos vueltas y más vueltas. A veces más cerca y otras veces más lejos, pero nunca en la misma distancia. Sabiduría Cósmica, que se parece a nuestra astronomía personal.

Dibujar la imagen

Cada  rostro, cada encuentro, toca una cuerda distinta de nuestro instrumento, provoca una respuesta distinta en nuestras palabras y las relaciones humanas. Son las que dibujan la imagen de nuestras vidas.

Encontrar

No ver, no oír, no hablar. 

Solo estar en el pozo infinito de nuestro ser finito. Para encontrar lo que el mundo no nos dará: la Paz.

La nube

El agua mansa de nuestra alma, la nube de la ilusión y el calor del corazón, nos hacen vivir mejor... 

Al límite

La persona es capaz de superar todos los obstáculos, cuando toma conciencia de que de ella dependen sus hijos. Es entonces cuando toma la decisión de andar kilómetros, sin importarle las tormentas y los peligros del camino, para ir en busca de alimentos o medicinas. 

En la vida nadie nos puede suplir en muchas circunstancias y aún en el límite de nuestras fuerzas el pensamiento de que alguien depende de nosotros, usamos una valentía muy fuera de nuestros límites. Después de haber andado por caminos llenos de peligros, calles solitarias y con una tormenta ya sobre nosotros y ya de vuelta al hogar, se tiene la gran compensación de esa sonrisa de quien nos espera y que depende de nuestro amor.

Soñar

Por soñar que no se quede hoy tu corazón dormido, porque muchos hemos perdido el verdadero sentido de lo, que somos y fuimos. Despertar puede ser: volver a soñar pero vivir la realidad.

Bajo control

A la imaginación se la mira con recelo. Porque se necesita tenerlo todo bajo control. La fantasía puede ser una amenaza.

El resultado

Los humanos se agitan mucho,se gastan, hablan, reaccionan y finalmente se descorazonan porque el resultado es insignificante comparado con sus esfuerzos. 

Los que te aman

Este no es un círculo cualquiera, es tu círculo y es por la noche cuando más se ensancha. En la oscuridad y el silencio se asoman a tu vida aquellos que te aman, y te das cuenta de que en el día a día os separan distancias. Ahora en la soledad de tu alcoba, valoras a cada uno tal como es, mientras a ti te cuesta saber quien eres. Los que te aman, quizás en estos momentos esten pensando en ti y den valor a lo que eres y tienes. La familia y los buenos amigos cada noche formamos un círculo del que no se puede prescindir. 

Cerrar los ojos

No hace falta comprender nada, nos basta cerrar los ojos y poner mil cerrojos a nuestro ser exaltado 

y al no ver, sentir la brisa a nuestro lado pasando.