Nuestro mundo ha envejecido y nosotros con él. Ni siquiera la sabiduría nos sirve para llenar los grandes vacíos que padece la humanidad...
Lo nuestro es vivir en círculos humanos, donde se habla se dice, se comenta pero nadie hace nada...
Hemos conseguido muchos retos y sin embargo estamos sin saber como usar el tiempo, y la misma vida es un tiempo, que se nos escapa constantemente . Es concretamente nuestro tiempo personal lo que necesitan los humanos y los verdaderos amigos están donde menos lo pensamos...
Se han de escuchar las voces del desierto, con historias de siglos y escuchar los poemas olvidados en el tiempo y aunque sea por un día compartir ritos y creencias, que aunque no sean las nuestras contienen una profunda sabiduría...
Si nos metiéramos todos los humanos en una coctelera y la agitáramos, se mezclarían idiomas y banderas. Lo mejor de esta mezcla sería la cantidad de información que nos llegaría, tanta o más que de la tecnología...