Distendidos y extendidos sobre la verde pradera, el pensamiento nos lleva a la plenitud del vacío...
Nuestro cuerpo es una nube y el vacío deja de ser frío y aunque estamos distendidos se alteran los sentidos. Los colores del ocaso son los culpables del fracaso de nuestra frialdad y viajamos sin saber adonde vamos...
Un éxito total...
Nuestro cuerpo es una nube y el vacío deja de ser frío y aunque estamos distendidos se alteran los sentidos. Los colores del ocaso son los culpables del fracaso de nuestra frialdad y viajamos sin saber adonde vamos...
Un éxito total...
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