No queremos caer pero a veces caemos y es en esas caídas es dónde admitir nuestra fragilidad . Por nosotros solos quizás no podamos levantarnos , necesitamos un punto de apoyo en la ayuda ajena . El amor propio siempre se niega y cuando nos llega la noche de los sentidos , el orgullo se niega a ese ser humano que intenta ayudarnos . La contradicción es , que solo de los otros podemos recibir el auxilio necesario .
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