Inquietudes, desasosiegos son el punto de partida de la carrera del día. Analizamos ideas que no son nuestras y no nos queda tiempo para las propias ideas y como andamos entre el ruido y la prisa lo que de verdad somos no lo usamos. No nos conocemos porque de tanto escuchar a los demás, nuestras opiniones no cuentan ni para nosotros ni los otros. Se ha perdido la emoción de escuchar al propio corazón y ser los protagonistas de nuestra vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario