Todos tenemos la ciencia del saber, sin tener conciencia de ello y la vocación personal es una semilla, que si se cuida da un resultado esplendido. En nosotros llevamos saberes que no usamos pero que permanecen toda la vida. No por estudiar una carrera podemos sentir plenitud porque siempre nos quedará por alcanzar un sueño personal. Si todos los humanos hicieran realidad sus sueños, habrían más sabios, el trabajo se haría mejor y habría más gente feliz.
Todos sabemos hacer algo concreto y ese algo tiene muchísima importancia. Si has descubierto una nueva estrella en el firmamento, puede que nadie más la vuelva a encontrar...
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