Si hay un lugar donde poder refugiarnos es en la fortaleza de nuestro castillo interior. En la vida caemos constantemente y la muralla de la sensibilidad se desmorona. Lo que sentimos no tiene nada que ver con nuestra visión humana ,y es que las sensaciones y vivencias las elaboramos y comprendemos desde nuestro interior. Podemos ver un camino en medio de un desierto, podemos ser positivos cuando todo es negativo porque: la fortaleza es nuestro refugio personal. Ser fuertes y sensibles a la vez, evita mucho dolor...
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