Los invitados agradecen, que los tratemos como de la familia y un invitado no es distinto de nosotros y la cordialidad no hará que se sienta más cómodo, ni tampoco nosotros. El invitado lo que necesita es sentirse en una casa muy vivida, aunque el buen ambiente familiar no lo podremos crear en un día y es precisamente en el hogar donde se ve como es la familia. No hay que intentar deslumbrar, sino dialogar de cosas sencillas y debemos recordarnos, que el ser humano lo que más necesita es: la calidez del trato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario