Siempre habremos de buscar en el recuerdo lo que perdimos, para encontrar el sentido de lo perdido. Al pensamiento no le gusta guardar los sentimientos. Solo el corazón tiene la ciencia exacta para darnos la visión. El corazón nos recuerda: el momento y el beso y aquí, el pensamiento es un fracaso, que solo nos recuerda: el cansancio y el trabajo.
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