De sentir, sentimos demasiado y es en la nostalgia cuando huimos de lo que somos para volver a lo que fuimos.Volver a las noches de amor, que es donde de verdad fuimos.
Nostalgia de aquel café frente a la ventana abierta, mirando el amanecer donde nuestro único quehacer era dejarnos querer.
Nostalgia de ocasos mágicos donde las nubes corrían y nuestros ojos no las veían.
Nostalgia del primer beso de la mañana y aquellas manos, que acariciaban.
Imágenes y palabras.
Silencios llenos del contenido del amor, que habla sin palabras.
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