Todo es y nada es, incluso lo esencial es poca cosa si lo comparamos con; la felicidad.
Hay que ir a más y llegar al fondo de nuestra vida para descubrir, que la felicidad no está en lo que vemos o poseemos. La felicidad está más bien en lo que no vemos y carecemos y somos nosotros los que hacemos, que la felicidad sea posible en nuestra vida.
Y todo es según el cristal con que se mira...
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