En nuestro andar de peregrinos buscamos aquel canino que dejamos atrás. Demasiadas encrucijadas nos han salido al paso y hemos dejado atrás los paisajes soñados. Las ciudades nos han trastornado y transformado y de peregrinos hemos pasado a ser mendigos de ese amor, que no hemos encontrado. Y seguiremos buscando por todos los caminos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario