Estamos en una gran sala, para presenciar la presentación oficial de la máquina perfecta, para vergüenza nuestra, que teniendo mente y corazón, esa máquina nos supera.
¿Qué haremos nosotros en la tierra? El problema del problema es ; ¿ Qué pensaremos? Seguramente no seguiremos como ahora, lo más probable será que ya no nos amemos ni sepamos para que sirven los sentimientos. Los hijos serán de la máquina, los nuestros habrán pasado de moda y eso sí, seguiremos con la idea fija de: acumular y gastar...
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