Dejemos por un momento a la mente con sus cavilaciones y aunque solo nos quede el cuerpo, usémolos como instrumento para demostrarle a la mente lo que solo por nosotros podemos...
Quizás sin la mente nos volvamos locos o tengamos más cordura, que locura...
Quizás sin la mente nos volvamos locos o tengamos más cordura, que locura...
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