El día había amanecido gris y nosotros lo vimos todo negro, la voz de cristal del niño que llevamos dentro, nos susurro quedamente: - Tras las nubes brilla el sol...
Cuando el gris se evaporó, nos dimos cuenta de la emoción de esa extraña conexión. Lo que fuimos ayer y lo que somos hoy...
Vale la pena hacer comparaciones y plantearnos tomar decisiones sobre los colores de nuestra vida...
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