La guerra no se puede resolver en ese ambiente frío y hostil, Estamos cansados de ver a dos o más personas con grandes diferencias sentadas en lo que es una incomodidad de sillas de líneas rectas, hablando,si es que hablan de la Paz. La Paz necesita un lugar caldeado, música suave y dejar que el corazón hable. Sobran las sillas, donde la conversación no prospera porque la Paz solo vendrá de las palabras y la amistad.
No hay que pensar en las ganancias, hay que pensar en las vidas humanas y aunque sea difícil pensar en esos fríos asientos donde se acomodan los que mandan en el mundo, podemos imaginar, que esa frialdad es el resultado de: no hablar.Y esas personas que salen en la foto con una sonrisa de película, sienten la misma sensación casi ridícula ante ese mundo, que está a la espera de una Paz, que pueda cambiar los viejos sistemas de: sillas, butacas, poses frías y rígidas.
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