Al despertarme; los aromas del jazmín y la glicina llegan raudos a mi lado, así que ya sabéis que, estoy en buena compañía...
La luz se encarama por la blancura de las cortinas formando espirales...
El gozo y la dicha inician su baile y mi rebeldía se agita...
El pensamiento comienza una carrera inaudita...
Pienso que, ya es hora de ir a vuestro encuentro...
El aroma del jazmín corre hacia el ordenador, su prisa me supera y creo que no tiene espera...
Y aquí estoy, saliendo a todo correr de la ducha matinal...
Gotas de agua, espuma sin aclarar y encima el ordenador que, me sugiere que ya es hora de empezar...¿Empezar? si acaso continuar, ese parloteo constante con vosotros...
Hoy me habréis de perdonar porque: el aroma del jazmín y la glicina han hecho del alma mía un desastre colosal...
Ahora mismo, no soy yo, soy otra, hoy el ordenador me sugiere poca cosa, más todo y así aquí estoy; mojada como una sopa y empapada de aromas...
Os regalo, la penumbra de este instante embriagador, los aromas y el color de ese cielo que nos une...
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