Infinitos horizontes se rompen como un cristal en tu mirada...
Los destellos de este amanecer, van llegando a tu ventana y tú, ahí estás, sin saber ni comprender porque tu mente se afana en hurgar en ti...
Este podría ser un problema; el no controlar el ansia que te devora...
No busques más horizontes que los que habitan en ti...
Porque, posees infinitos lugares y en tu piel hay mil poros escondidos...
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