Tras la ventana, el niño contempla el paisaje, con una mezcla de admiración y sorpresa...Todo llama su atención, todo es un aliciente para poder dar alas a su imaginación...
Los adultos, miramos tras esa misma ventana y no sabemos ver nada de nuevo, ni tan siquiera el paso de las estaciones...
Vemos, eso si, la tienda que se traspasa, el nuevo traje de la vecina...
Haría falta saber alargar la visión, ver más allá, porque hay mucho para contemplar, que no es lo mismo que mirar...
Si el paisaje tras la ventana es el mismo de ayer, nuestra tarea es hacer de la rutina una ilusión y renovarla cada día...Que el paisaje de siempre llegue a sorprendernos...
La luz jamás se aburre de acariciar al muro gris, a cada instante le da una nueva pincelada de sorprendentes tonos...
¡Compruébalo!
Los adultos, miramos tras esa misma ventana y no sabemos ver nada de nuevo, ni tan siquiera el paso de las estaciones...
Vemos, eso si, la tienda que se traspasa, el nuevo traje de la vecina...
Haría falta saber alargar la visión, ver más allá, porque hay mucho para contemplar, que no es lo mismo que mirar...
Si el paisaje tras la ventana es el mismo de ayer, nuestra tarea es hacer de la rutina una ilusión y renovarla cada día...Que el paisaje de siempre llegue a sorprendernos...
La luz jamás se aburre de acariciar al muro gris, a cada instante le da una nueva pincelada de sorprendentes tonos...
¡Compruébalo!
Hola Isa!!
ResponderEliminarMARAVILLOSAS todas tus reflexiones
En ésta das en la diana...!!!
Estoy muy deacuerdo contigo en intentar ver diferentes las cosas de cada día.
Muchos besos!!!