El silencio nos sorprende muchas veces con su parloteo incesante...
Dicen que, el silencio viste de negro, pero su vestimenta trasluce el fondo de nuestros sueños. Refleja como en un espejo nuestro estado de ánimo...
Lo cierto es, que al silencio nadie lo quiere porque, más que callar, habla...
Su conversación es directa, pues al conocernos tanto, sabe de que pie cojeamos...Le gusta instalarse a nuestro lado, cojernos desprevenidos, cualquier ocasión es buena para él...Desde la sala de espera del médico, o la cola del cine...
Sabe tantearnos a su manera silenciosa, sabe hablarnos, pues es un gran conversador...
Todos llevamos al silencio a cuestas, su peso es ligero, gracias a él encontramos soluciones, aprendemos a conocernos...
El silencio está poblado de sonidos...Y si no: escuchen...
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