El baile de los sueños

Cuando los sonidos callan, la mente se despierta y el baile de los sueños empieza...
A través de los años nos damos cuenta de los lugares insólitos, que nuestra mente recorre. Por eso el desconcierto siempre nos persigue y no llegamos a completar los pensamientos e incluso los sueños se vuelven inciertos...
Momentos de armonía y de silencio, donde convertimos en melodía el cansancio del día.
Música inédita de notas cambiantes, que son como gotas de lluvia tibias...
Y es en este instante cuando nuestros sueños salen a la pista de baile...

No quiero crecer

Quiero contar nubes, estrellas y barcos y cuando nadie me vea, pisar los charcos...
Ser feliz cuesta muy poco, lo que cuesta es ser adulto...
No hace falta soñar con imposibles, sino vivir intensamente los pequeños deseos, realidades sencillas, que son grandes maravillas...
Contar nubes y estrellas, contar barcos y pisar charcos nos hará ver la importancia de no crecer...
Nuestra libertad nos libera y hay que aprovecharla...

Inmensidad

Por encima, el ancho cielo. Por debajo, el verde de la pradera...
A lo lejos el azul y en medio de esta inmensidad; tú ....

Una luz en la lejanía

La calidez de su manto se había humedecido de gotas de rocío y su cuerpo estaba envuelto por el frío...
Sus pies, acostumbrados a la dureza del camino, no entendían la prisa de ir campo a través...
Solo el corazón del hombre sabía lo que significaba aquella luz en la lejanía...
Era la cálida luz, que un día dejara y aún estaba encendida y lo esperaba...
Su corazón palpitaba de emoción ante aquella puerta entornada y tras ella: el amor...

Arena blanca

La arena blanca de nuestra playa, el agua mansa de nuestro mar es el paisaje dónde se ancla la barca, que hacia los sueños nos llevará...
En la tormenta, las olas se llevarán; toda la arena de nuestra playa, toda la calma de nuestro mar...
Sólo tu barca, con su cargamento de ilusiones; permanecerá...

Intuición

La intuición puede darnos una certeza o sugerencia, es una visión de nuestro interior.
Puede darnos la noción de la seguridad o del peligro con bastante precisión y pocas veces nos lleva a ver espejismos porque: la intuición usa pocos puntos suspensivos y le gusta señalarnos los peligros del camino...
Cuando a veces dudamos o miramos sin ver, la intuición nos ayuda a comprender y nos da conexión con la reflexión...

Poca cosa, casi nada

Poca cosa, casi nada somos al final del día.Solo somos capaces de escuchar la melodía de la monotonía...
Ensoñaciones secretas a la ventana se asoman y evocamos ese camino donde nacieron ideas...
Con los ojos cerrados, la luz del ocaso no nos llega y ahora somos un barco varado envueltos de niebla...
A estas horas de la tarde, poca cosa o casi nada nos sorprende. Nuestra mente no entiende como en el amanecer pudimos ver y ahora apenas vemos...
Es muy fácil comprender como la rutina puede fragmentarnos y es, que a nuestra fortaleza le gusta de cuando en cuando; la pereza...
Somos un gran cero, cuando la mente está cansada...
Conocemos de memoria los sonidos cotidianos y muchos ecos nos llegan diáfanos, todos ellos son un bálsamo a nuestros cansancios...